Señor Director:

Primero, la señora Provoste no dijo “esta boca es mía” cuando con su venia sacrificaron a su correligionaria Ximena Rincón luego de ganar ampliamente la primaria partidaria DC para representar al partido en la otra primaria del conglomerado que forman los partidos de la ex-Concertación, y así definir quién los representaría en la primera vuelta presidencial de noviembre.

En segundo lugar, la senadora Provoste está intentando ahora hacer lo mismo con la candidata del Partido Socialista, Paula Narváez, principal aliado político de la DC durante los últimos 50 años, al no definirse si irá de candidata presidencial DC, jugándose la carta de que la bajen y luego ella ser ungida candidata única del conglomerado, sin necesidad de ir a primarias.

¿Qué podemos esperar los chilenos de un liderazgo de esta naturaleza si Yasna Provoste tuviera la posibilidad de encabezar el Poder Ejecutivo? Si Yasna Provoste ejerciera un liderazgo realmente transversal y transparente, estaría ocupando su alto cargo de presidenta del Senado en sacar adelante la reforma de las pensiones, la que lleva más de ocho años durmiendo en el Congreso y realmente importa a los chilenos, en especial a los más desprotegidos.

Carlos Klammer Borgoño
Embajador (r)