“En una acción de tipo comando, en que actuaron con fría crueldad y calculada premeditación, tres individuos ametrallaron y asesinaron al ex vicepresidente de la República durante el anterior Gobierno. La víctima recibió doce impactos de bala en diferentes partes del cuerpo cuando conducía su automóvil, en el que también viajaba su hija María Angélica, quien escapó milagrosamente ilesa”, consignaba “El Mercurio” el 9 de junio de 1971.

Se añadía que el crimen ocurrió a plena luz del día (alrededor de las 10:50 horas) en la calle Hernando de Aguirre, Providencia, cuando el vehículo manejado por quien fuera ministro del Interior de Eduardo Frei Montalva fue interceptado y chocado por un automóvil Acadian Beaumont rojo en el que viajaban tres sujetos jóvenes. Uno de ellos rompió con la culata de la metralleta el vidrio lateral junto al volante, para luego abrir fuego. Al escuchar los disparos, algunos vecinos corrieron hacia el auto, uno de los cuales (Willy Arthur Errázuriz) condujo a gran velocidad hasta el Hospital Militar, aunque Pérez Zujovic ya había fallecido.

“La ciudadanía ha quedado sobrecogida de dolor e indignación ante el asesinato del ex ministro de Estado, distinguido político demócrata cristiano (...). Demostró sus condiciones de energía, su devoción a la ley y su amplia capacidad para el mando. Estas cualidades debían concitarle resentimientos en el medio político nacional. Fue su conducta como ministro del Interior la que moldeó su dramático final”, comentaba un editorial del diario. Se refería a la acusación de sectores de izquierda de ser el principal responsable político de la muerte en Puerto Montt (1969) de once pobladores durante el desalojo de terrenos ocupados ilegalmente realizado por Carabineros. Luego de lo anterior, “empezó a ser objeto de una campaña publicitaria y política que llegó a asumir magnitudes de rencor y de violencia”.

Posteriormente se supo que el atentado fue organizado por el grupo armado de extrema izquierda Vanguardia Organizada del Pueblo (VOP) en parte como represalia por los sucesos de Puerto Montt.

Cinco días después se localizó al comando armado y tres de sus integrantes murieron: Heriberto Salazar Bello y los hermanos Ronald y Arturo Rivera Calderón. Este último era uno de aquellos aministiados por Salvador Allende en diciembre de 1970, y a quienes se había referido como “jóvenes idealistas”.