Señor Director:

A propósito de algunas declaraciones posteriores a las recientes elecciones sobre la negativa de algunos a conversar con ciertos sectores, como forma de rechazo a los partidos “tradicionales” tanto de derecha como de izquierda, quiero recordar lo sucedido en un país vecino y sacar algunas lecciones.

“Durante la Constituyente del 2006 en Bolivia se acuñó una consigna incumplida por unos y otros: ‘los excluidos no vamos a excluir a los excluidores de siempre'. Sin la inclusión de todos, ningún arreglo será duradero”. No debería haber negativas a priori a conversar. Si repetimos esta experiencia, difícilmente llegaremos a una Constitución que nos incluya a todos. Lo fundamental y el trabajo por hacer es cómo nos vamos a juntar, en cuáles puntos nos vamos a encontrar y qué vamos a ofrecerle a la ciudadanía para que apruebe.

Pablo Dittborn