Señor Director:

La expresión “nos jugamos el futuro del país” podría ser real en estas elecciones, de no ser por la pobreza de las propuestas de los candidatos a la Convención. Más bien, hemos visto una discusión centrada en el pasado, sin conciencia de las profundas transformaciones que tiene en la sociedad el cambio tecnológico.

Por una parte, la automatización de procesos de trabajo plantea enormes desafíos al futuro laboral de trabajadores y su dignidad inherente. Por otra, el reconocimiento del espacio electrónico como un espacio vital para la persona humana plantea el gran desafío de reconocer las interacciones entre la persona electrónica, los bienes digitales y el Estado.

La creación de un depósito nacional de datos, como custodio central y autónomo de los bienes digitales de personas, empresas y del país, es una imperiosa necesidad, no solo para preservar el patrimonio intelectual del país, sino para salvaguardar los derechos humanos más fundamentales.

Al mismo tiempo, es de importancia estratégica nacional contar con un número mínimo garantizado anual de estudiantes de ciencias fundamentales, que les den sustento a la capacidad productiva y a la soberanía económica del país.

Así, el no hacerse cargo de estos desafíos nos parece inexcusable de parte de quienes tienen la responsabilidad de escribir la regla fundamental para nuestra democracia durante los próximos 50 años.

Isabel Vial
Macarena De La Calle
Juan Pablo Hess
Gonzalo Nieto
Miguel Papic
Fernando Barroilhet
Yael Schkolnick
Directores
Fundación Libertad Humana