El Mercurio.com - Blogs : La U de Dudamel flota ahogando al colista
Noticias
Martes 04 de mayo de 2021
La U de Dudamel flota ahogando al colista
Con un solitario gol del ariete Joaquín Larrivey, los azules —que mostraron bien poco— lograron un sufrido triunfo sobre el elenco porteño, que sumó su quinta derrota consecutiva en el certamen.
En boca del DT Ronald Fuentes, Santiago Wanderers quería hacer daño. No aspiraba a demasiado. Un empate era un formidable negocio, más aún luego de cuatro derrotas seguidas, cero puntos en el campeonato y el lodo hasta las rodillas. Colista absoluto.
Y bien no le fue. Cayó por la cuenta mínima en Rancagua estirando la pésima campaña caturra bajo el mandato de Ronald Fuentes.
Sin fútbol vistoso —demasiado pedir para los tiempos que corren bajo la batuta de Rafael Dudamel —, y perdiendo al minuto y diez segundos de juego a Marcelo Cañete, la U no tuvo demasiado lío para incomodar a la visita.
Joquín Larrivey, uno que se perdió solo la apertura antes de los diez minutos tras horrenda falla de Aja —no fue la única mala del zaguero— , puso el primero previo pase de Henríquez en una jugada que nació del centro por la derecha de Pablo Aránguiz quien, hasta ahí, andaba extraviado, ausente, jugando por una banda donde no rinde lo que tiene.
Su perfil natural es, precisamente, por el otro lado. Pero allí estaba Ángelo Henríquez, quien pudo anotar luego de un pase largo de Aránguiz
Pasó susto De Paul, precisamente por dejar rebote a un disparo del buen Marín: Ubilla lo tuvo, pero se enredó todo y quedó en nada. Pasó susto, además, con el penal finalmente desechado por el VAR, una jugada que pareció mano de Osvaldo González pero que el videoarbitraje mostró que fue en elabdomen.
La jugada dejó al descubierto la debilidad azul por la franja derecha. Su marcador de punta, Andía, sufrió con el raudo venezolano Canelón dos veces antes del descanso, como los hinchas de Wanderers sufrieron con el uruguayo Cabrera cuando su pirueta, una media tijera, no encontró el arco universitario.
La angustia, a esa altura, era azul. El pitazo del entretiempo fue un completo alivio.
Y volvió con los mismos miedos del vestuario. Sin el control del juego, con la pelota extraviada y con Wanderers, el colista del campeonato, arremetiendo por las bandas, descolocando en tiros libres, con Marco Medel manejando la mediacancha. Pero sin terminar la jugada. Sin gol, por más que en el epílogo lo tuvo.
Y eso lo agradeció la U, que con lo justo, con poquito, mantuvo a Dudamel en el banco de los calvarios.