En 2020 el PIB cayó 5,8%, resultado de un desplome en el segundo trimestre y una recuperación importante durante la segunda parte del año. Esta evolución positiva difiere de lo que ocurre en el empleo, donde el peor momento fue en julio del año pasado, cuando se habían perdido 1,8 millones de empleos, 21% de retroceso anual en la ocupación. Para dimensionar esta caída, vale la pena destacar que en unos pocos meses se perdió el equivalente a los empleos creados en una década.

Pese a que desde entonces se ha recuperado más de un millón de empleos, las cifras recientes revelan un marcado estancamiento en el ritmo de recuperación de los puestos de trabajo, incluso antes del aumento de las restricciones a la movilidad impuestas en abril.

Las mayores pérdidas de empleo se han producido precisamente en los sectores más afectados por las restricciones a la movilidad, destacando el comercio y los que prestan servicios de alojamiento y comidas, que en conjunto explican el 35% del menor empleo en doce meses. A su vez, en términos relativos, las mayores caídas se registran en actividades artísticas, de entretenimiento y recreativas. Otra característica de este episodio es que los sectores con mayor destrucción de empleos son aquellos con remuneraciones menores y en los que habitualmente no es factible teletrabajar. Estas particularidades resaltan, a su vez, la dimensión social y el impacto distributivo de este shock, dado que las familias más vulnerables son precisamente las más afectadas.

El rezago entre la recuperación de la actividad y el empleo es normal, pero esta vez se verá agravado por la incertidumbre asociada con la reapertura de la economía, el cambio tecnológico y el alto nivel de incertidumbre política de los meses que vienen.

Una investigación reciente de Clapes UC muestra que un aumento de 10% en la población en cuarentena genera la pérdida de entre 55 mil y 60 mil empleos. A su vez, un análisis más acabado de las cifras revela que el impacto es esencialmente sobre la ocupación informal, donde las medidas del Gobierno como el subsidio a la contratación y la Ley de Protección del Empleo no pueden llegar. Otra regularidad que se observa es que los sectores donde el empleo es más sensible a la imposición de cuarentenas son restaurantes y hoteles, transporte, comercio y construcción. Aquí deben centrarse las ayudas y la atención.

El avance del proceso de vacunación es la política pública más importante para permitir el levantamiento de las restricciones a la movilidad y la recuperación del empleo. En el intertanto, se deben mantener las políticas de apoyo que se comenzaron a implementar el año pasado. Las mejoras introducidas al subsidio a la contratación van en la dirección correcta para elevar su uso, mientras que el retorno presencial a clases también permitirá que los padres que no pueden teletrabajar vuelvan al mercado laboral.

Adicionalmente será necesario apoyar financieramente a las empresas de los sectores más afectados por las restricciones a la movilidad, para minimizar el riesgo de quiebras que llevarían a pérdidas permanentes de empleos. También se debe apoyar a las familias que no pueden volver a su trabajo como consecuencia de las cuarentenas, para que puedan sobrellevar el período de restricciones más estrictas.

Finalmente, esta pandemia puede ser una oportunidad para avanzar en la capacitación y en la reconversión laboral. Es un hecho que la propagación del covid-19 aceleró el cambio tecnológico en diversas industrias, lo cual destruye empleos, pero también crea otros nuevos. Por supuesto, las nuevas ocupaciones requerirán habilidades y conocimientos distintos a los tradicionales. Capacitar a la población en edad de trabajar para aprovechar estas oportunidades nos permitirá estar mejor preparados para enfrentar la vuelta al trabajo una vez que la situación sanitaria mejore. Ello y la recuperación del crecimiento son las mejores formas de aprovechar el potencial de creación de empleos de nuestra economía.

Hermann González B.
Coordinador Macroeconómico Clapes UC

Felipe Larraín B.
Profesor Titular UC Facultad De Economía y Administración;
Clapes UC
Exministro De Hacienda