MAX CHÁVEZ

El alza de contagios ha obligado a aumentar hasta niveles históricos la capacidad de camas UCI. Hasta ayer, según las cifras publicadas por el Ministerio de Salud, había 3.954 cupos críticos, más del triple de la capacidad basal de la red.

Pese a la ampliación, con el incremento de contagios de las últimas semanas, no es posible asegurar que esa cantidad de plazas sea suficiente para absorber la demanda asistencial que genera el covid-19.

El ministro de Salud, Enrique Paris, asegura que “los pacientes ingresan a la UCI alrededor de 14 días después de que se infectan, en promedio, dependiendo de las patologías de base. Como hemos tenido muchos casos hace más de siete días, sobre 7 mil y 8 mil, nos quedan por lo menos, siendo optimistas, siete días de mucha ocupación de camas. Eso va a depender de cómo van evolucionando los casos”.

Luis Castillo, coordinador de camas críticas del Ministerio de Salud y jefe de la UCI del Hospital Barros Luco, señala que “todo este mes se ve muy complicado, con mucha presión asistencial, con harta recarga sanitaria. Una cosa es que bajen los contagios, pero otra cosa es la presión asistencial, que va desfasada entre 10 a 14 días. Por lo tanto, si bajan los contagios, vamos a tener dos o tres semanas para adelante con el efecto de los contagios actuales”.

El presidente de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva, Darwin Acuña, afirma que “la situación actual es de mucha saturación y la persistencia de camas libres en UCI ha dependido exclusivamente de seguir aumentando las camas”.

Por lo mismo, añade que el escenario sanitario “preocupa, porque sin duda que esto podría llevarnos al colapso si es que persiste la alta demanda de pacientes por camas UCI, si persisten los contagios elevados. Las camas se van a ir acabando progresivamente. Es muy complejo lo que se viene en las próximas semanas y por eso hemos sido enfáticos en que lo más relevante es bajar los contagios”.

El impacto del cambio etario

Actualmente existen casi 2.800 internados en UCI debido a covid-19. De ellos, el 76% son personas de entre 40 y 69 años, mientras que el 13,4% son mayores de 70.

El cambio en el perfil de los ingresados a dichas unidades, siendo cada vez más jóvenes, ha afectado en el promedio de estadía. Al respecto, Castillo indica que “el número de días de ventilación mecánica se reduce, porque son pacientes más jóvenes en buen estado nutricional, sin patologías asociadas, salvo obesidad y sobrepeso, y la estadía, en general, está siendo 3 a 4 días menos que en la primera ola”. Es decir, mientras en junio del año pasado un paciente en UCI, en promedio, pasaba 14 a 15 días en ventilación, actualmente pasa 11 a 12 días.

Acuña destaca que “durante esta segunda ola hemos tenido una baja en el promedio de edad de los pacientes hospitalizados en UCI. De hecho, actualmente el rango de edad que encabeza los ingresos está entre 50 y 59 años, y los pacientes mayores de 70 años han disminuido bastante”.

Añade que “si bien no tenemos datos oficiales en Chile, la percepción que hay entre los grupos que manejan estos pacientes es que, en general, el manejo se hace mucho más rápido, para poder salir del ventilador antes. Estamos considerando que dentro de los 6 a 10 días pueden salir y los tiempos de estada en UCI son menores. Por supuesto, siempre hay pacientes que se complican y están más tiempo”.

Y si bien el panorama es complejo, Salud ha detectado una incipiente tendencia que podría ser una buena noticia. Es que la tasa de aumento de camas diarias ha ido bajando en los últimos días. Esto se refiere a la resta de los pacientes que salen de UCI cada día y los que ingresan. Si durante la semana pasada la diferencia era de 50 camas extras ocupadas cada día, esa cifra ha ido disminuyendo hasta llegar a 42 durante los últimos dos días.