A las 10 de la mañana en punto de ayer, Reinaldo Rueda apareció en las oficinas de la ANFP para reunirse con el presidente del fútbol chileno, Pablo Milad, en la que se definiría su futuro al frente del representativo. El colombiano traía una carpeta bajo el brazo, que contenía el informe técnico de las cuatro jornadas eliminatorias en las que el equipo nacional cosechó 4 puntos de 12, con derrota en Venezuela incluida.

El “Desastre de Caracas” fue el capítulo más extenso del análisis, pues el presidente del fútbol le manifestó que no estaba en los cálculos de nadie, remarcando el pobre nivel de juego que mostró el equipo y la profunda inquietud que campea en el directorio que preside.

Entre varias consultas, le preguntaron a Rueda si se sentía con las fuerzas para revertir el oscuro panorama. Fue el momento más complejo del encuentro, porque si bien no lo explicitó, el caleño dejó muy claro que no tenía ni la más mínima intención de negociar la millonaria cifra que tendría que pagar la ANFP por su despido: bordea los US$ 4 millones (con impuestos).

En ese hilo, Rueda contrapreguntó si era efectivo que habían contactado a José Néstor Pekerman, lo que incluso dio paso a una conversación sobre ese afamado entrenador.

Tras la cita, Milad se refirió al informe del DT: “Es claro: tenemos una selección en la que nuestros internacionales juegan muy poco en sus clubes y pocos son titulares, menos del 50%. Eso condiciona los niveles de competencia de la selección. Los juegos han sido irregulares, con lapsos buenos, pero con otros muy bajos a nivel colectivo e individual. Hay que considerar también que debutaron 16 jugadores a nivel internacional y eso ha hecho que el estreno de Chile sea irregular, pero más que eso está el dolor de haber perdido con Venezuela, un partido que teníamos que ganar, aunque el ‘profe' fue bien autocrítico”.

Posteriormente, fue el turno del seleccionador: “Fue una reunión con muchos cuestionamientos. Hubo una evaluación de estas cuatro fechas y también de la situación que estamos atravesando”, comentó Rueda.

El caleño prosiguió diciendo que “siempre hacemos la autocrítica pertinente y la confrontamos. Esa retroalimentación es el soporte de nuestro trabajo. Todas las fechas y los momentos de los jugadores son diferentes y creo que estamos en ese proceso de construcción de una selección que tiene altos y bajos. Fuimos los únicos que tuvimos cinco jugadores titulares menos en las dos primeras fechas, Bravo, Isla, Medel, Maripán y Pulgar, ninguna otra selección vivió eso”, se excusó.

Finalmente, el estratega cerró con un análisis optimista: “Sufrimos muchas cosas, como el momento que viven nuestros seleccionados en sus escuadras, que no es el ideal. Por eso, creo que el balance es aceptable por lo que hizo el equipo en la cancha, porque ninguna selección nos pasó por encima y, además, se hizo un juego coherente y se proyectó a nuevos valores, que no es fácil. Quizás es un atrevimiento haber hecho debutar a 16 jugadores en cuatro partidos, futbolistas que nunca habían tenido el peso y la responsabilidad de una clasificatoria. No sé quién más habrá hecho eso. Depende de si miramos el vaso medio lleno o medio vacío. De la mirada que se elija, se puede decir que eso es irresponsabilidad o que estamos proyectando valores por el momento que viven nuestros referentes”.

En la Asociación esperan que sea el propio entrenador quien convenga su partida si en marzo no conquista los resultados esperados frente a Paraguay y Ecuador. “Quedamos amarrados, atados de manos, y hubo que ratificarlo. Sin embargo, abrió una ventana para que la plata (de la indemnización) no sea problema en caso de no ganar en marzo en Santiago (a Paraguay) o de caer feo ante Ecuador”, confesaron en Quilín, en donde aseguran no tener caja ni presupuesto para pagar una exoneración adelantada.