Señor Director:

Los permanentes e irresponsables vándalos no se merecen seguir teniendo una plaza ahí. Que simplemente se elimine la plaza, y que sea solo una avenida de tránsito de vehículos. Y así los esmerados empresarios de la zona y los residentes podrán finalmente vivir con tranquilidad y seguridad.

Y respecto de la bonita estatua del General Baquedano, que se saque de ahí de inmediato y que se ponga en un lugar que esté a su altura y prestigio y acorde con la historia. Qué mejor que dentro de la Escuela Militar. Y que allí dentro se le rindan los homenajes que se merece.

Juan Walker Prieto