Señor Director:

La discusión de la Ley de Protección a Glaciares ha generado grandes y necesarios debates, aunque sin duda aún sucede que parte de la discusión cae en el error de poner en escena una falsa dicotomía: Minería versus medioambiente. El mundo post pandemia exige miradas más complejas y definiciones estratégicas coherentes sobre cómo construir sociedades sustentables.

Debemos tender a desarrollar un ecosistema que permita de manera eficiente y eficaz el desarrollo de medidas de mitigación y adaptación a la crisis que se produce por el cambio climático, y desde esta perspectiva, la minería debe ser parte de la solución y no del problema. Demás está decir que la crisis económica ad portas tanto en Chile como en los países afectados por la pandemia, refuerza la necesidad de mirar con entusiasmo el desarrollo productivo.

El cobre es esencial para hacer frente a los desafíos que nos impone el cambio climático, ejemplo de aquello es que las tecnologías que permiten generar energías renovables utilizan doce veces más cobre que las energías convencionales, y en el caso de los vehículos de electromovilidad, el uso de cobre es cuatro veces más que en los transportes de combustión. De hecho, se estima que para el año 2027, la demanda de cobre para vehículos eléctricos aumentará en 1,7 millones.

Por tanto, no se trata de detener o simplemente eliminar proyectos mineros debido su potencial efecto negativo en el medio ambiente, sino, el desafío está en cómo hacemos que estos proyectos sean amigables con el medio ambiente. Y en ese debate, sin duda que el mundo de las y los profesionales de la minería debe ser parte esencial.

Francisco Villa
Presidente Sindicato de Supervisores de Anglo American Chile