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Cartas
Miércoles 03 de junio de 2020
Teodoro Schmidt Weichsel
Señor Director:
Pedro Cayuqueo vuelve a la carga en contra de mi muy querido y respetado bisabuelo Teodoro Schmidt Weichsel. Agradezco que mi contradictor se interese por estas materias, y de paso, publicite esta obra que no tiene otro objetivo que recordar a futuras generaciones lo que hizo por Chile un hombre bueno. Aún no me queda claro si leyó mi libro, condición mínima para iniciar un desprestigio a su contenido.
Me parece bien que Pedro Cayuqueo reconozca que don Teodoro fue un eficiente funcionario público, virtud tan necesaria en estos tiempos. En referencia a los recursos que el ingeniero habría recibido para rematar fundos, me gustaría me aportara los antecedentes, pues yo sinceramente no los tengo. Aun así, y si el Estado se los hubiera entregado como premio, bien merecidos los tenía tras 40 años de servicios no a 40 horas a la semana, sino al menos a 60 horas y sin sacar la vuelta.
Recuerdo, además, que Teodoro Schmidt aportó a Chile una numerosa descendencia, muchos de los cuales han sido ministros de Estado, embajadores, académicos, rectores, directores de servicios públicos, oficiales de las FF.AA., etcétera.
Continuar más extensamente este intercambio de visiones, sobre hechos acaecidos hace ya 140 años, no nos conduce a ninguna parte. Invito al señor Cayuqueo a ubicarse en la vereda de la paz y del futuro, pues Chile tiene hoy demasiados problemas como para seguir escarbando sesgadamente en la historia, con contextos tan distintos a los actuales.
La Araucanía es y seguirá siendo parte de este maravilloso país llamado Chile, en el cual todos nosotros y los mapuches tenemos un rol importante a la hora de construir confianzas y aportar al desarrollo. La violencia en La Araucanía, con apoyo de grupos extremos radicados dentro y fuera de nuestras fronteras, no ayuda a alcanzar la paz.
Con este mensaje doy —por mi parte— cerrado este intercambio epistolar, el cual espero haya sido educativo para los lectores amantes de la paz y de nuestra historia patria.
Andrés Montero J.