Por Michelle Martínez
El triunfo de la inclasificable “Parásitos” en los últimos premios Oscar sin duda está abriendo caminos para el cine coreano, una industria que goza de buena salud, cuyas producciones se caracterizan por manejar y mezclar géneros cinematográficos de forma ejemplar.
“Ciudad maldita” viene a recordarnos que el terror es otro código que los coreanos ejecutan bien. Aunque este es un tipo de terror que puede resultar excesivo. A ratos, la tensión y la incomodidad se acercan peligrosamente a la repulsión.
Son tres cortometrajes: un joven sacerdote que se enfrenta a su primer exorcismo, un niño con poderes mentales, y un adolescente reprimido victima de bullying. El conjunto de estas historias conforma una buena mezcla de cine fantástico y gore explicito, así que advertimos: no es una experiencia apta para estómagos sensibles.