Señor Director:
Tanto Carlos Peña como Eugenio Tironi llaman en sus últimas columnas a repolitizar el plebiscito de 1988. Esta intención los lleva a apuntar con el dedo a quienes hoy celebran y se apropian del triunfo del "No", pero que, en su momento, desde la derecha, apoyaron a la dictadura, o, desde la izquierda, optaron por la vía armada.
La intención de ambos columnistas, aunque tenga fundamento histórico, parece no tener sentido político. No puede "repolitizarse" aquello que ya casi nadie disputa, justamente porque sin oposición no hay intensidad política.
Lo que sí debería preocupar a ambos columnistas nostálgicos de la Concertación es cómo su legado está siendo apropiado por las nuevas fuerzas políticas. La izquierda, en este sentido, parece estar siendo mucho más despectiva con él, idealizando, en cambio, a extremistas y fusileros. La derecha, en tanto, se ha ido haciendo de casi todos los colores del arcoíris, tal como los conservadores ingleses se reinventaron, a fines del siglo XVIII, a partir de los "antiguos liberales", cuando los jóvenes de ese bando se encandilaron con la revolución francesa.
Digo que esto debería preocuparles, porque si la derecha tiene éxito en esta apropiación, ¿a quién apoyarán mañana los "antiguos concertacionistas", como ellos?
Pablo Ortúzar Madrid
Investigador
Instituto de Estudios de la Sociedad