EXQUISITA SÁTIRA. Esta pequeña película es una bomba que estalla en la cara. La directora Sally Potter ("Orlando") escribe y dirige con elegante furia un relato en el que un puñado de actores -Kristin Scott Thomas, Patricia Clarkson, Bruno Ganz, Timothy Spall- son parte de un coro en el cual cada uno representa una postura de la sociedad. Son ellos una élite open mind que festeja el nombramiento como ministro de uno de ellos (Scott Thomas), pero la fiesta se va de las manos gracias a un menú dramático que crece amparado en giros sorpresa. De consciente estructura teatral, su autora, Sally Potter, sin embargo, aprovecha las limitaciones espacio-temporales (la acción ocurre en la casa de la festejada y durante tiempo real) para profundizar en el mundo interior de los personajes: un marido apabullado (Spall), una mejor amiga viperina (la notable Clarkson) con un pololo místico-charlatán (Ganz), pareja lésbica que espera trillizos y un yuppie desesperado. De Dios y las leyes, de lo humano y lo divino, de la salud y la enfermedad, "The Party" recorre esos temas en una intensa reunión de ¿amigos? Notable Sally Potter. Clap, clap.