Señor Director:

El miércoles, The New York Times publicó una columna anónima supuestamente escrita por un funcionario de alto rango de la Casa Blanca, denunciando que él es miembro de la "resistencia" dentro del gobierno contra las decisiones que toma el Presidente Trump. Afirma que, tal como él, "muchos trabajan para frustrar su agenda...".

Más allá de si uno está de acuerdo o no con las políticas que impulsa Trump y con su errática manera de actuar -motivo de otra discusión-, genera sorpresa que un medio como el NYT publique una columna anónima, pues con ello rebaja los estándares de excelencia editorial que el propio diario dice defender. Ajustar las pautas de calidad para justificar la publicación puede ser camino al descrédito o al periodismo fácil. Aquí no estamos frente a un régimen totalitario donde el denunciante corre peligro de muerte o que la democracia se encuentre amenazada y sea este el único camino para dar a conocer una injusticia o un acto indebido.

Pareciera ser que el NYT se está alejando de su clásico lema y declaración "All the news that's fit to print", ese que prometía informar con seriedad, imparcialidad, pero sobre todo con profundidad los hechos noticiosos del mundo entero.

Cristóbal Benavides Almarza
Vicedecano académico Facultad de Comunicación Universidad de los Andes