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Cartas
Lunes 03 de septiembre de 2018
Liberalismo y aborto
Señor Director:
El verdadero liberalismo confía en el ser humano y su capacidad de tomar en general buenas decisiones para sí mismo y los suyos, pero sobre todo, reconoce la inalienabilidad del derecho a vivir su vida como él prefiera. El valor fundamental del liberalismo, entonces, es el respeto al derecho del hombre a ejercer su libre albedrío para realizar la única vida que tendrá en este mundo.
Pero el liberalismo también reconoce que el ejercicio de la libertad puede entrar en conflicto si un sujeto decide cosas que perjudican a otros. Así, el liberalismo reconoce además del derecho al libre albedrío otros derechos y reconoce el límite a la libertad cuando su ejercicio perjudica derechos de terceros. Este aspecto es tan fundamental como el reconocimiento al derecho inalienable a la libertad, pero, seguramente por la permanente amenaza al derecho a la libertad por parte del gran enemigo del liberalismo que es el socialismo, los liberales suelen poner más acento en el derecho a la libertad, que en su límite de respetar a terceros.
Tres derechos muy importantes que limitan el ejercicio de la libertad individual son los derechos de terceros a la vida, a la libertad y a la propiedad.
Respecto del aborto, se ha sostenido muchas veces que un liberal debe defender el derecho de la mujer a decidir sobre su embarazo sin intervención del Estado. Sin embargo, una importante justificación para una intervención sana del Estado, es para que el respeto a los derechos de otros por parte del hombre libre no dependa solo de su propia conciencia, sino que, cuando este no se detenga donde debe respetar a terceros, intervenga la comunidad para asegurar ese respeto.
Entonces, un liberal profundo debe reconocer que los padres no pueden libremente dar muerte al ser humano que ya vive en el vientre materno alegando el libre ejercicio de su libertad, puesto que si su decisión "libre" es acabar con la vida de ese ser humano, estarían atropellándolo y la comunidad debe protegerlo para asegurar que ese otro pueda ejercer su derecho a la vida.
Gerardo Jofré