ESTO NO LO DUDA NADIE: EL DIBUJANTE DE HISTORIETAS MATT GROENING no solo le regaló un hito a la historia de la TV con su creación "Los Simpson" (1989-presente), sino que también a la cultura popular. Su segunda creación animada, diez años después, no tuvo la misma suerte. La incomprendida "Futurama" luchó para completar cinco temporadas, y aunque después fue resucitada por fans que la transformaron en una serie de culto, que pavimentó el camino para aplaudidas series como "Rick y Morty", siempre se la trató como un "chiste repetido". Y así, "(Des)encanto" tiene el camino aún más difícil. La tercera creación de Groening, bajo el alero de Netflix, vuelca su mirada a la fantasía medieval y construye un mundo lleno de ingenio y un humor que se siente cada vez más negro. La protagonista es Bean, una princesa algo alcohólica que se niega a casarse con un desconocido y se embarca en aventuras con un Elfo desterrado, y un demonio sarcástico con que la han "hechizado". A medida que los capítulos avanzan, la historia y sus personajes ganan hilaridad, con referencias pop que van desde la ineludible "Game of Thrones" hasta clásicos de la literatura con giros insospechados (la reinterpretación de "Hansel y Gretel" es para desternillarse). Con todo, una serie que se demora un par de capítulos en entrar en tierra derecha, pero que no tiene nada que envidiarles a sus dos hermanas mayores, salvo el tiempo para apreciarlas como merecen. "Disenchanted".
EE.UU., 2018. Diez capítulos ya disponibles en Netflix.