Un montón de científicos financiados por un "divertido" empresario, dan con un nuevo fondo marino que se encontraba oculto detrás de una "nube". El hallazgo es revolucionario porque escondería especies nunca antes vistas por el hombre, incluyendo cierto tiburón prehistórico que da título a la película. Pronto el experto rescatista submarino Jason Statham es llamado a la acción, y el megalodón escapa con mucha disposición a tragar todo lo que encuentre a su paso. Lamentablemente, lo que tan divertido suena en papel, en la práctica es un festival de incoherencias, chistes mal puestos y muy poco espectáculo, con animales que se comportan de acuerdo a las necesidades del guion, personajes irritantes que parecen indiferentes a lo que ocurre en la historia y saltos lógicos que se transforman en problemas cuando empiezan a superar con creces la diversión en pantalla. Nada que hacer cuando la vergüenza ajena muerde más que el escualo gigante que vinimos a ver.
"The Meg". EE.UU., China, 2018. 113 min. T.E.