Un asesino a sueldo, pero el asesino a sueldo quiere ser actor, y lo interpreta Bill Hader. Eso es "Barry", en resumen. Y aunque hay mucha (y buena) comedia, las risas vienen más de los detalles de la vida cotidiana de un sicario en el mundo de los aspirantes a actor de Los Angeles que de Bill Hader siendo gracioso. Su personaje es un hombre oscuro y sin identidad, un "Travis Bickle" (de "Taxi Driver") casi carente de empatía. Por lo que verlo luchar con ejercicios escénicos de escuela de teatro es hilarante en sí mismo, sin la necesidad de bufonadas ni esfuerzos mayores. Su interpretación de un monólogo de "Glengarry Glenn Ross" es de antología, entretenimiento de fina cepa que aun así tiene los usuales enredos de asesino a sueldo: mafiosos de diversos grados de incompetencia, giros inesperados y situaciones extremas de vida o muerte, en que no se le hace el quite a lo feo de la violencia y el alma humana. Otra joyita de HBO que desafía a su audiencia con un tono único, y que ya sacó seis nominaciones al Emmy. Para que se vaya poniendo al día.
"Barry". EE.UU., 2018. En HBO GO.