Este debut del director Ari Aster es a lo grande, con un nivel de sofisticación pocas veces visto en el terror. Una extraordinaria Toni Collette (aplausos de pie para ella, solo comparable a la gran Ellen Burstyn en "El exorcista") es una hija que acaba de perder a su misteriosa madre y, además, es la madre de dos hijos sobre quienes comenzará pronto a pesar un secreto familiar que, claro, tiene en la hebra inicial a la abuela recién fallecida. Película perfecta en su puesta en escena y manufacturado guion, "El legado del diablo" le tuerce la mano a lo predecible y logra, con inteligencia, hacernos saltar del asiento mientras, además, nos inquieta profundamente casi a un nivel atávico sobre los límites del mal gracias a su muy razonable falta de razón. Y gracias a su apego a lo sobrenatural, ya que, a pesar de lo poco concreto que resulte contactar a los muertos, por ejemplo, qué manera de utilizar ese cuadro de horror para graficar las neurosis de una familia moderna. Notable, puro estilo y avance en el cine de terror.
"Hereditary". Terror. EE.UU. 2018. 127 minutos. 14 años.