Con el subtítulo "Las huellas de tu vida" volvió este programa de conversación nocturna que, desde 2013, tuvo cuatro temporadas bajo la conducción del actor Álvaro Escobar. Ahora es la periodista Soledad Onetto quien está al frente del espacio en un momento en que todos los canales de la televisión abierta apuestan por la conversación de trasnoche.
"Más vale tarde" ("MVT") se distingue del resto porque aquí no hay panelistas estables ni risas estridentes. Solo una conversación íntima entre dos personas. El diálogo se apoya, eso sí, en una voz en
off que, en ciertos momentos, va mostrando fotografías, videos, frases y otros elementos que dan cuenta del pasado del invitado y de las situaciones y las personas que lo marcaron. En ese sentido, se parece mucho a "El cubo" (Chilevisión), aunque aquí el diálogo es frente a frente con la conductora.
Bien arropado por el
rating nocturno de Mega, "MVT" ha sido líder de audiencia en su horario con promedios que bordean los 10 puntos. El interés de cada capítulo ha variado según el personaje entrevistado. Pero lo que se mantiene en todos los episodios es el estilo contenido de Soledad Onetto. Ella no es histriónica sino austera y muy medida en su expresividad. Quizás eso hace que sus entrevistados bajen la guardia, se relajen y terminen haciendo confesiones reveladoras.
Pedro Engel, por ejemplo, habló del fin de su luna de miel con el equipo del matinal "Bienvenidos", de cómo terminó entendiendo que en la tele el ambiente es rudo y que la amistad no es lo que prima. La intendenta de Santiago, Karla Rubilar, confesó entre lágrimas su conflicto de estar en un trabajo tan demandante después de que se propuso cambiar de vida tras una enfermedad que la tuvo al borde de la muerte. La primera dama, Cecilia Morel, habló del mes que se regaló a sí misma con amigas en París cuando cumplió 50 años, durante el cual su marido, el Presidente Sebastián Piñera, la llamaba constantemente para que volviera pronto pues la extrañaba mucho. Y la animadora Carolina de Moras contó, entre sonrisas, que la única vez en que se ha referido públicamente a su relación con el ex ministro Felipe Bulnes fue en una entrevista en que le permitió a la periodista inventar su respuesta porque ella no podía seguir hablando en ese momento.
No todos los capítulos han sido igual de entretenidos, pero en la mayoría los invitados se ven cómodos y aceptan de buena gana entrar al plano personal. En algunos episodios se han hecho juegos como el de mostrar fotos de otros conocidos para que los entrevistados los evalúen o recordar citas de anteriores entrevistas de los invitados, recursos que también utilizan otros lates locales. Pero lo fundamental es, como lo era en "El cubo", un trabajo de investigación periodística que permita traer situaciones llamativas de los personajes y que den pie a que Soledad Onetto despliegue sus sutiles armas para que ellos se explayen sin cuidado.