Gaspar Ramírez
Enviado especial en Venezuela

Nicolás Maduro proclamó anoche una "victoria popular" en los comicios en los que, según el gobierno y el ente electoral que controla el oficialismo, consiguió un nuevo mandato hasta 2025. El Consejo Nacional Electoral (CNE) dijo que el Presidente obtuvo el 67,7% de los votos, en un proceso en el que participó el 46% del padrón. Las imágenes del día y las acusaciones de los candidatos opositores, que decidieron desconocer los resultados, decían lo contrario.

Apenas la rectora del CNE, Tibisay Lucena, anunció las cifras del recuento a las 22:20 horas, el sonido metálico de los cacerolazos rompió por algunos minutos el silencio del oeste de la capital. La entidad electoral le dio el 21,2% de los sufragios al ex gobernador y ex chavista Henri Falcón y el 10,75% al ex pastor evangélico Javier Bertucci. Ambos denunciaron extendidas irregularidades y pidieron la realización de un nuevo proceso en octubre.

Poco después, Maduro apareció en la tarima preparada en el palacio presidencial de Miraflores. Sin mencionar la abstención y refutando el desconocimiento de gran parte del mundo y las acusaciones de ventajismo que hicieron los opositores, habló de "un día de una victoria hermosa fraguada en la lucha".

"Gracias por hacerme Presidente de la República Bolivariana de Venezuela hasta 2025. Para que tomen nota: Victoria número 22 en 19 años, conquistada en base a fuerza, trabajo, en base a un poderoso movimiento de pueblo unido. Cuánto me han subestimado. 47 puntos de diferencia con Henri Falsón (sic). Nocaut, quedó grogui", dijo el Mandatario reelecto con 5,8 millones de votos, según el CNE.

Repitiendo promesas de campaña, Maduro prometió que se dedicará al "saneamiento económico": "Me verán por todo el país para activar los motores de la economía. Soy un ser humano más preparado".

"Puntos rojos"

Antes de que Lucena informara los resultados y pidiera "respeto para Venezuela", Falcón y Bertucci ya habían anunciado que no reconocerían la elección.

Falcón decidió competir por fuera del bloque opositor de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que no llevó candidatos y llamó a la abstención debido precisamente a la falta de garantías para un proceso democrático.

La principal denuncia de los candidatos fue que el oficialismo instaló cerca de algunos centros electorales los puestos callejeros conocidos como "puntos rojos". Ahí, activistas de gobierno pedían a los votantes y beneficiarios del "carnet de la patria" -documento para acceder a programas sociales- que reportaran su participación, con lo que quedaban identificados.

La oposición acusa a Maduro de chantajear a los pobres para conseguir votos, con muchos venezolanos acudiendo a esos "puntos rojos" para no perder beneficios como las raciones de comida subsidiada y "bonos" en dinero de los que dependen por la hiperinflación, proyectada para este año en 13.864% por el FMI.

"Para nosotros no hubo elecciones, hay que hacer nuevas elecciones en Venezuela. Estamos dispuestos a participar en unas elecciones en octubre, pero sin 'puntos rojos'", dijo Falcón, quien insistió en que el oficialismo no cumplió el acuerdo electoral alcanzado para competir.

Mesas abiertas

Las denuncias de irregularidades habían comenzado en la tarde. Sin aviso oficial, los centros electorales que debían cerrar a las 18:00 horas permanecieron abiertos hasta entrada la noche. La confirmación de que las mesas seguirían disponibles llegó dos horas después de lo indicado por la ley. "Venezuela está decidida a avanzar. La gran derrotada de la jornada fue la abstención y los sectores extremos de la oposición", dijo a las 20:00 horas Delcy Rodríguez, presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).

La extensión del horario para votar fue el complemento de una orden de Maduro a las 16:00 horas: el Presidente mandó que su comando de campaña facilitara el traslado de votantes a las urnas, en medio de reportes sobre una baja afluencia.

El Frente Amplio, que agrupa a sectores políticos y sociales de la oposición, estimaba en menos de 30% la participación. Según datos de informadores neutrales internacionales el abstencionismo habría superado el 82%. En las presidenciales anteriores, de abril de 2013, votó el 78% del padrón.

Las razones de la MUD para no competir fueron variadas: inhabilitación de dirigentes y de partidos políticos, adelanto de la fecha -tradicionalmente las presidenciales son a fin de año-, lo que impidió realizar primarias y hacer campaña, la ausencia de observadores internacionales como Naciones Unidas o la Unión Europea (UE).

Este tipo de irregularidades, la falta de garantías electorales, las acusaciones de fraude por parte de la oposición, llevaron a que Estados Unidos, Canadá, la UE y varios países de Latinoamérica, incluido Chile, reunidos en el Grupo de Lima, desconocieran todo este proceso.

Baja participación

Mientras, la MUD veía cómo su llamado a no votar se cumplía con imágenes de centros electorales vacíos.

El Colegio Santa Gema, en Chacao, lucía semivacío cerca del mediodía. María Michelena y Rafael Salas, 71 y 72 años, simpatizantes de gobierno, conversaban a la sombra de un árbol después votar, y aseguraban que la baja concurrencia en ese centro electoral se debía a que el oeste de la capital es la zona opositora fuerte de la ciudad.

Un poco más al norte, una imagen similar se veía en el Colegio San Francisco de Asís. Wilmer Contreras, cabo primero de las milicias nacionales -civiles que reciben entrenamiento militar- contaba que en ese centro de votación de 3 mil personas había poca gente porque el proceso de sufragio era tan rápido que impedía las filas en las mesas.

A una cuadra de ahí, la calle estaba cerrada: efectivos del gobierno custodiaban la casa de Leopoldo López, el líder opositor en arresto domiciliario desde el año pasado -privado de libertad desde 2014- e inhabilitado para competir en los comicios de ayer, lo mismo que los principales dirigentes de la MUD como el ex gobernador del estado de Miranda, Henrique Capriles.

El panorama cambiaba un poco en el municipio Libertador, centro de la ciudad. En el Liceo Andrés Bello, la cantidad de personas que entraban y salían del centro de votación era mayor que en el oriente de la capital. "La gente tiene que venir a protestar votando", decía Gabriela Zavala, abogada de 26 años, que en julio se irá a vivir a Buenos Aires por las malas condiciones del país.

Afuera del colegio, dos niños se lanzaban una pelota de béisbol.

"Maduro se va a ir cuando la mar se seque", le gritaba el miembro de un equipo de prensa de un canal oficialista a un señor que cuestionaba la línea editorial de la estación.

Más al oeste, en la zona popular de Catia, locales vacíos, como el colegio privado El Salvador, se intercalaban con centros con mayor movimiento, como la Unidad Educativa Gustavo Ledo.

Lo mismo en el barrio de 23 de Enero, donde se encuentra la escuela en la que votaba el fallecido Presidente Hugo Chávez (1999-2013), quien solía sufragar pasado el mediodía, con gran expectación de vecinos y de los medios. El Presidente Maduro votó a las seis de la mañana. Pocos simpatizantes y poca prensa lo acompañaron.

Reacciones

"La farsa de las elecciones no cambia nada. Necesitamos que los venezolanos dirijan este país".
Mike Pompeo
SECRETARIO DE ESTADO DE EE.UU.

"Hoy (ayer) tuvimos otro simulacro de elección democrática en Venezuela (...) Claramente eso no es más una democracia".
Mauricio Macri
PRESIDENTE DE ARGENTINA

"Que el Espíritu Santo dé a los venezolanos, gobernantes y pueblo, la sabiduría para encontrar la vía de la paz y de la unidad".
Papa Francisco
TRAS FINALIZAR EL REZO DE 'REGINA COELI' EN LA PLAZA DE SAN PEDRO

"Esta jornada ya es histórica, porque Venezuela está demostrando su vocación democrática, pese al intervencionismo y boicot del imperio".
Evo Morales
PRESIDENTE DE BOLIVIA