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RenovarNoticias
Sábado 19 de mayo de 2018
Papa zanjará futuro de los obispos luego de que todos pusieran cargos a disposición
La decisión -explicó monseñor Fernando Ramos- se fue generando durante los encuentros con Francisco. "Podíamos hacer un gesto colegial y solidario para asumir, no sin dolor, los graves hechos ocurridos y para que el Santo Padre pudiera, libremente, disponer de todos nosotros", dijo.
Fernanda Paúl
Desde el Vaticano
La expectación era alta: periodistas de todas partes del mundo (italianos, ingleses, españoles y nacionales, entre otros) esperaban ansiosos la llegada de los obispos Fernando Ramos y Juan Ignacio González.
Eran las 12:30 horas de Roma (6:30 de la mañana en Chile) cuando ambos aparecieron en la Sala Pío X, en la Via dell'Ospedale, a pocas cuadras de la Plaza de San Pedro.
En la víspera había culminado la última de cuatro reuniones entre el Papa Francisco y los 34 prelados chilenos. Las citas fueron convocadas por el Pontífice con el fin de "restablecer la comunión eclesial en Chile".
Las cámaras fotográficas comenzaron a disparar mientras los monseñores Ramos y González tomaban asiento. En sus manos llevaban dos declaraciones. Antes de que comenzara su intervención se avisó que no aceptarían preguntas.
"Queremos pedir perdón por el dolor causado a las víctimas, al Papa, al Pueblo de Dios y al país por nuestros graves errores y omisiones", dijo este último.
Luego, el propio obispo González dio a conocer una trascendental decisión: "Queremos anunciar que todos los obispos presentes en Roma, por escrito, hemos puesto nuestros cargos en las manos del Santo Padre para que libremente decida con respecto a cada uno de nosotros".
Tras ello, agregó: "Nos ponemos en camino, sabiendo que estos días de honesto diálogo han sido un hito dentro de un proceso de cambio profundo, conducido por el Papa Francisco. En comunión con él, queremos restablecer la justicia y contribuir a la reparación del daño causado, para reimpulsar la misión profética de la Iglesia en Chile, cuyo centro siempre debió estar en Cristo".
Según fuentes conocedoras de la determinación, antes de que comenzaran las reuniones habría habido una petición desde el Vaticano para que los prelados de la Conferencia Episcopal expresaran su disponibilidad de dejar los cargos. El objetivo es que le daría a Francisco una mayor "libertad" de decisión. Esto, además, ayudaría a quienes les sea rechazada su dimisión: se verá como una forma de respaldo directo del Pontífice.
Asimismo, la fórmula responde a lo que el Papa ha intentado transmitir y que precisó en su carta a los obispos: "Los problemas que hoy se viven dentro de la comunidad eclesial no se solucionan solamente abordando los casos concretos y reduciéndolos a la remoción de personas; esto -y lo digo claramente- hay que hacerlo, pero no es suficiente", escribió. Así, fuentes de la Santa Sede aseguran que el Papa no quería "dejar caer a algunos y a otros no", sino que deseaba que la señal fuera de unión, de que todos deben colaborar para ayudar a la Iglesia a salir de la crisis. De los prelados que acudieron a Roma, cuatro ya habían presentado su dimisión por edad: el cardenal Ricardo Ezzati y los obispos Alejandro Goic, Gonzalo Duarte y Cristián Caro. Por su parte, el cardenal Francisco Javier Errázuriz no puso su cargo a disposición, porque no le corresponde, al no ser parte de la Conferencia Episcopal. Es arzobispo emérito y ha sido invitado al G9 (Consejo de Cardenales).
"Gesto colegial y solidario"
Luego de que el obispo González leyera el comunicado, monseñor Ramos, secretario general de la Conferencia Episcopal, afirmó que durante las reuniones con el Papa "se fueron presentando varias sugerencias de medidas a adoptar para enfrentar esta gran crisis, así como también fue madurando la idea de que para estar en mayor sintonía con la voluntad del Santo Padre era conveniente declarar nuestra más absoluta disponibilidad para poner nuestros cargos pastorales en las manos del Papa".
De esta manera -explicó- decidieron hacer un "gesto colegial y solidario, para asumir, no sin dolor, los graves hechos ocurridos y para que el Santo Padre pudiera, libremente, disponer de todos nosotros". Y agregó: "Fue así que en el día de ayer (jueves), por escrito, manifestamos esta disponibilidad, poniendo nuestros cargos a disposición del Papa. Así él podrá, en las siguientes semanas, decidir si acepta o rechaza lo que hemos señalado".
González volvió a tomar la palabra para explicar que el poner sus cargos pastorales a disposición del Papa implica que mientras Francisco no tome una determinación, cada uno de los obispos miembros de la Conferencia Episcopal de Chile continúa en sus plenas funciones.
Desde la Santa Sede declinaron referirse al tema. Las decisiones del Papa -de aceptar o rechazar dimisiones- son informadas en boletines diarios. Hasta ayer no había ninguna información relativa a los prelados chilenos.
Y aunque no había seguridad de cuándo Francisco podría tomar una decisión, sí se habla de que no debiera dejar pasar demasiado tiempo, para que no se vea afectada mayormente la labor de los obispos que continuarán en sus cargos.
A las víctimas
"Una vez más imploramos su perdón y su ayuda para seguir avanzando en el camino de la curación y cicatrización de las heridas", declaró la Conferencia Episcopal.
''Él (Francisco) podrá, en las siguientes semanas, decidir si acepta o rechaza lo que hemos señalado".
FERNANDO RAMOS
Obispo Auxiliar de Santiago
''Mientras el Santo Padre no tome una determinación, cada uno de los obispos (...) continúa en plenas funciones".
JUAN IGNACIO GONZÁLEZ
Obispo de San Bernardo
Desde el Vaticano
La expectación era alta: periodistas de todas partes del mundo (italianos, ingleses, españoles y nacionales, entre otros) esperaban ansiosos la llegada de los obispos Fernando Ramos y Juan Ignacio González.
Eran las 12:30 horas de Roma (6:30 de la mañana en Chile) cuando ambos aparecieron en la Sala Pío X, en la Via dell'Ospedale, a pocas cuadras de la Plaza de San Pedro.
En la víspera había culminado la última de cuatro reuniones entre el Papa Francisco y los 34 prelados chilenos. Las citas fueron convocadas por el Pontífice con el fin de "restablecer la comunión eclesial en Chile".
Las cámaras fotográficas comenzaron a disparar mientras los monseñores Ramos y González tomaban asiento. En sus manos llevaban dos declaraciones. Antes de que comenzara su intervención se avisó que no aceptarían preguntas.
"Queremos pedir perdón por el dolor causado a las víctimas, al Papa, al Pueblo de Dios y al país por nuestros graves errores y omisiones", dijo este último.
Luego, el propio obispo González dio a conocer una trascendental decisión: "Queremos anunciar que todos los obispos presentes en Roma, por escrito, hemos puesto nuestros cargos en las manos del Santo Padre para que libremente decida con respecto a cada uno de nosotros".
Tras ello, agregó: "Nos ponemos en camino, sabiendo que estos días de honesto diálogo han sido un hito dentro de un proceso de cambio profundo, conducido por el Papa Francisco. En comunión con él, queremos restablecer la justicia y contribuir a la reparación del daño causado, para reimpulsar la misión profética de la Iglesia en Chile, cuyo centro siempre debió estar en Cristo".
Según fuentes conocedoras de la determinación, antes de que comenzaran las reuniones habría habido una petición desde el Vaticano para que los prelados de la Conferencia Episcopal expresaran su disponibilidad de dejar los cargos. El objetivo es que le daría a Francisco una mayor "libertad" de decisión. Esto, además, ayudaría a quienes les sea rechazada su dimisión: se verá como una forma de respaldo directo del Pontífice.
Asimismo, la fórmula responde a lo que el Papa ha intentado transmitir y que precisó en su carta a los obispos: "Los problemas que hoy se viven dentro de la comunidad eclesial no se solucionan solamente abordando los casos concretos y reduciéndolos a la remoción de personas; esto -y lo digo claramente- hay que hacerlo, pero no es suficiente", escribió. Así, fuentes de la Santa Sede aseguran que el Papa no quería "dejar caer a algunos y a otros no", sino que deseaba que la señal fuera de unión, de que todos deben colaborar para ayudar a la Iglesia a salir de la crisis. De los prelados que acudieron a Roma, cuatro ya habían presentado su dimisión por edad: el cardenal Ricardo Ezzati y los obispos Alejandro Goic, Gonzalo Duarte y Cristián Caro. Por su parte, el cardenal Francisco Javier Errázuriz no puso su cargo a disposición, porque no le corresponde, al no ser parte de la Conferencia Episcopal. Es arzobispo emérito y ha sido invitado al G9 (Consejo de Cardenales).
"Gesto colegial y solidario"
Luego de que el obispo González leyera el comunicado, monseñor Ramos, secretario general de la Conferencia Episcopal, afirmó que durante las reuniones con el Papa "se fueron presentando varias sugerencias de medidas a adoptar para enfrentar esta gran crisis, así como también fue madurando la idea de que para estar en mayor sintonía con la voluntad del Santo Padre era conveniente declarar nuestra más absoluta disponibilidad para poner nuestros cargos pastorales en las manos del Papa".
De esta manera -explicó- decidieron hacer un "gesto colegial y solidario, para asumir, no sin dolor, los graves hechos ocurridos y para que el Santo Padre pudiera, libremente, disponer de todos nosotros". Y agregó: "Fue así que en el día de ayer (jueves), por escrito, manifestamos esta disponibilidad, poniendo nuestros cargos a disposición del Papa. Así él podrá, en las siguientes semanas, decidir si acepta o rechaza lo que hemos señalado".
González volvió a tomar la palabra para explicar que el poner sus cargos pastorales a disposición del Papa implica que mientras Francisco no tome una determinación, cada uno de los obispos miembros de la Conferencia Episcopal de Chile continúa en sus plenas funciones.
Desde la Santa Sede declinaron referirse al tema. Las decisiones del Papa -de aceptar o rechazar dimisiones- son informadas en boletines diarios. Hasta ayer no había ninguna información relativa a los prelados chilenos.
Y aunque no había seguridad de cuándo Francisco podría tomar una decisión, sí se habla de que no debiera dejar pasar demasiado tiempo, para que no se vea afectada mayormente la labor de los obispos que continuarán en sus cargos.
A las víctimas
"Una vez más imploramos su perdón y su ayuda para seguir avanzando en el camino de la curación y cicatrización de las heridas", declaró la Conferencia Episcopal.
''Él (Francisco) podrá, en las siguientes semanas, decidir si acepta o rechaza lo que hemos señalado".
FERNANDO RAMOS
Obispo Auxiliar de Santiago
''Mientras el Santo Padre no tome una determinación, cada uno de los obispos (...) continúa en plenas funciones".
JUAN IGNACIO GONZÁLEZ
Obispo de San Bernardo
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