Una de las mejores bromas de la nueva entrega de "Los Vengadores", que sería la penúltima, porque la final se estrena el próximo año, la aporta el doctor Strange (Benedict Cumberbatch), cuando le pide a Tony Stark (Robert Downey Jr.) que no se apoye en un enorme jarrón ornamental, porque eso no es lo que parece, sino que algo más: es el Caldero del Cosmos.
Este puede ser el mayor poder de los superhéroes de Marvel, personajes que entran y salen del juego y de pronto adquieren plena conciencia de la tontería en serie, millonaria y gigantesca.
Por eso es tan apreciable el ingreso de los Guardianes de la Galaxia y el encuentro del quinteto con Thor (Chris Hemsworth), con esos buenos diálogos y humor que sitúan a la película en su género natural: la aventura como comedia delirante e infantil.
Las dosis de humor son intermitentes, eso sí, porque es preciso tolerar la otra cara de la moneda y los largos discursos de Thanos, personaje digital con la voz de Josh Brolin, sobre su destino como líder y lo que hay que hacer con el Universo, el futuro y la vida en general.
Todo esto a partir de la búsqueda de las Gemas del Infinito, que el malvado recopila de a una, ya tiene varias y sus nombres indican lo cruciales que pueden ser: Poder, Tiempo, Mente, Realidad, Alma y Espacio.
Esto le permite a la película extenderse con varias intrigas paralelas, algo imprescindible cuando los superhéroes son por docenas y hay que necesariamente repartirlos, en este caso, por el espacio y sus planetas.
Un puñado de superhéroes por acá: Stark, doctor Strange y Hombre Araña; otro por allá: Thor, Rocket y Groot; y la tierra firme para Pantera Negra, Hulk y Viuda Negra, donde no son todos, por cierto, para mezclarse y confundirse en la batalla contra Thanos y la disputa por las llamadas Gemas del Infinito, que están en la categoría del Caldero del Cosmos.
Las enormes batallas son más abundantes que nunca, pero se hacen tediosas y rutinarias, porque los efectos visuales ya ingresaron en la monotonía y la reiteración. En una película de esta clase y de 156 minutos, una batalla como sinónimo de fuegos artificiales, puede ser una tortura.
Estas películas, sagaces y hábiles en ventas y publicidad, confunden las cosas y por eso tanto hincapié en los spoilers, como si el producto fuera sagrado y secreto. Una gema. En verdad es una película pasa pasar el rato y es posible que durante 80 de los 156 minutos se cumpla esa promesa.
En esta saga y como es conocido, hay que mantenerse en el cine hasta después de los créditos, que además son especialmente largos.
Los espectadores, cómo no, deben seguir la costumbre y concluir la película con ese agregado, para enfrentarse a una pregunta de índole comercial: ¿qué fue lo que compramos: el Caldero del Cosmos o un jarrón de Casaideas?
"Avengers: Infinity War". EE.UU., 2018. Director: Anthony Russo y Joe Russo. Con: Robert Downey Jr., Zoe Saldana, Benedict Cumberbatch. 156 minutos. Todo espectador.