Señor Director:

En una columna reciente, la economista Andrea Repetto respaldó al movimiento No+AFP planteando que, por un problema de organización industrial, las AFP deberían desaparecer. Es una opinión que me parece irresponsable, ya que si bien es cierto que tenemos grandes desafíos en materia previsional, las comisiones, la estructura de la industria y su comportamiento no forman parte de los temas acuciantes, ni tampoco su modificación contribuye a la solución. Sin embargo, un planteamiento tan tajante como ese por parte de una profesional reconocida solo agrava uno de los problemas más serios, referido al desconocimiento y la desinformación generalizada de gran parte de la población sobre nuestro sistema previsional.

Tiendo a compartir que el sistema tiene un déficit de legitimidad, pero en un grado no menor ese problema se origina en años de discursos políticos, y técnicos a veces, que sin fundamentos sólidos han criticado nuestro sistema previsional, motivados algunos solo por el rechazo a que haya surgido en un gobierno dictatorial -es bueno recordar que la apertura comercial surgió en ese mismo gobierno. ¿Es ilegítima por eso?-. Sabemos, por otra parte, que todos los análisis técnicos serios reconocen que la situación que enfrentamos no se debe a la organización industrial, sino a la combinación de un grave problema de envejecimiento poblacional junto con grados importantes de informalidad laboral, y un evidente desconocimiento y expectativas erradas de la población sobre el tema. Apuntar a las comisiones como la causa del problema previsional es equivalente a sostener que en la tarjeta bip están los problemas del Transantiago.

En conclusión, es una lástima que se siga desprestigiando el sistema, cuando sabemos que los problemas de fondo en materia previsional son otros. Además, la columna citada omite mencionar que la comisión promedio cobrada por las administradoras se ha reducido en un 60% en la última década, lo que si bien habla de que efectivamente había un problema de sobreprecio, este se ha solucionado en parte importante. De hecho, de acuerdo con la OCDE, el sistema previsional privado chileno tiene uno de los costos operacionales más bajos de ese grupo de países, solo superado por Holanda.

Cecilia Cifuentes
Directora ejecutiva Centro de Estudios Financieros
ESE Business School
Universidad de los Andes