Señor Director:

En las afirmaciones contenidas en su carta de ayer, el ex ministro Pablo Badenier no solo confunde a la opinión pública, sino que también tergiversa los hechos que fueron conocidos y acordados hace tres años por los distintos senadores que de manera transversal integraban la Comisión de Minería del Senado. Lo que mediante un informe aprobado por la unanimidad de los parlamentarios buscaba aplazar dicha norma (DS 28), era que tanto Codelco como la Enami no se embarcaran en este millonario gasto de recursos públicos (más de 2 mil millones de dólares) para arreglar fundiciones viejas que lleguen a 95% de captura de emisiones, es decir, en una inversión que solo durará unos pocos años, un arreglo que es "pan para hoy y hambre para mañana".

Sí, porque esta norma, de llegar al 95% de captura, está pensada para fundiciones modernas, que es lo que hay en el mundo, no como las que va a reacondicionar Codelco o Enami, que ya son viejas y obsoletas. Algo inexplicable para el país, que produce el 30% de cobre del mundo. Nosotros propusimos que estas empresas estatales invirtieran los recursos de todos los chilenos, primero, en fundiciones que capturan el 98 o 99% de gases que se le entregan a la atmósfera. Segundo, que además recuperan catorce metales; en cambio, las fundiciones que van a "recauchar" Codelco y Enami solo recuperan tres metales (oro, plata y cobre). Pero que además son económicamente rentables.

Finalmente, aprovecho de recordarle al ex ministro Badenier que durante 20 años de los gobiernos de la Concertación nunca hubo normas sobre emisiones para las termoeléctricas, y que fue el primer gobierno del Presidente Sebastián Piñera el que las tuvo que dictar. Además de eso, no se hizo nada en ese período sobre las normas de emisiones de las fundiciones, en un país minero como el nuestro. O sea, fue el Presidente Piñera quien puso este y otros temas en la mesa, y no la pasada administración.

Baldo Prokurica Prokurica
Ministro de Minería