Sobre la Antártica pesan 27 millones de km {+3} de hielo.
No siempre fue así. El Dr. Marcelo Leppe, director del Instituto Antártico Chileno (INACH) explica que esa es el 20% de la historia antártica; durante el 80% de su tiempo el continente fue verde, poblado de animales.
Lo llama "corazón del mundo": alrededor circula la corriente marina más importante del planeta, la de mayor calibre, que afecta todos los océanos y el clima de toda la Tierra.
En 2014, la revista Nature sintetizó las preguntas antárticas clave:
¿Qué impacto global tienen el océano y la atmósfera antárticas?
¿Por qué está perdiendo hielo?
¿Cuál es la geología?
¿Cómo evolucionó la vida aquí?
¿Cómo vemos el espacio y el Universo desde acá?
¿Cómo reconocer y mitigar la influencia humana?
La Expedición Científica Antártica Nº 54 de Chile, de diciembre a marzo, consulta 41 proyectos chilenos; 380 personas tras respuestas. "Hoy estamos en posición de liderazgo, acostumbrados a dialogar con otros países grandes en la ciencia antártica", me dice el Dr. Leppe.
Las naves de la Armada y los aviones de la FACh han estado devolviendo a los científicos chilenos a Punta Arenas en estos días, concluida su labor en terreno.
Mucho joven. La Dra. Pamela Santibáñez, coordinadora científica de INACH en el buque "Aquiles", me dice que el promedio es 42 años; el Dr. Leppe cuenta que desde 2003 esa cifra ha bajado en 10 años; especialmente porque INACH valora más la calidad de los proyectos que el historial de los investigadores, oportunidad juvenil.
Algunos temas parecen demasiado microscópicos. "Para tener una visión global uno necesita conocer cómo funciona cada uno de los componentes del sistema", me explica la Dra. Santibáñez. El Dr. Leppe precisa que apuntan a resolver problemas de industria, de minería, de salud.
Trabajan con 24 universidades y centros de investigación nacionales; Chile está aquí. Y la Dra. Santibáñez me dice que la mayoría tiene colaboración internacional: "De otros países nos solicitan apoyo logístico y científico".
El Dr. Leppe me da cifras que ponen a Chile a la par con Inglaterra en publicaciones antárticas por millón de habitantes. Y va por más.
Nos piden ayuda debido a nuestra posición privilegiada: Punta Arenas es puerta antártica. La región se proyecta así hacia el mundo; para 2025 estará el Centro Antártico Internacional, que atraerá a investigadores mundiales.
El Dr. Leppe estudia un área de protección antártica. El turismo, muy regulado, solo tiene visos de crecer; y el cambio climático, como van las cosas, de empeorar. Hay que saber más.
Él hipotetiza una relación entre el alza a 15º de la temperatura, en marzo de 2015, al norte de la Península Antártica, con los aluviones cuatro días después, en el Norte Chico. La Antártica es el corazón; si tan solo supiéramos bien cómo funciona.
Lo consideran a este corazón. "Hay una preocupación básica por respetar el espíritu original del Tratado Antártico: un continente consignado para la paz y la ciencia", me dice el director del INACH.