Alex von Baer

"¿Vamos al piso 13 Gabriel?", le dijo el senador DC Ignacio Walker al diputado Gabriel Silber, hace dos semanas en los pasillos del Congreso. Segundos antes, Silber había valorado el diagnóstico que Walker hizo sobre la crisis partidaria tras la dura derrota electoral: que el partido padecía una "crisis de convivencia", y que, antes de debatir sobre el rumbo político que adoptará, se debía recomponer la "fraternidad".

Ambos personeros dialogaron sobre la situación interna, marcada por duras recriminaciones entre los distintos sectores por las responsabilidades del resultado: mientras la "disidencia" atribuyó la drástica baja en el número de diputados (de 22 a 14, la bancada más pequeña de un partido que en 1990 llegó a tener 28 diputados) a la decisión de que Carolina Goic compitiera en primera vuelta -con lista parlamentaria propia de la DC-, los adherentes de la senadora culparon a los diputados de no haber respaldado a Goic.

Otro episodio que apuntan en la DC son las duras críticas que recibió la ex ministra Mariana Aylwin, que la llevaron a renunciar a su militancia, aunque se reconoce que Aylwin también "provocó" al partido.

En el diálogo, Walker y Silber -figuras de los "sectores moderados" y del "ala progresista", respectivamente- acordaron hacer esfuerzos por dejar atrás las disputas y recomponer las relaciones al interior de la DC. No se trata de un esfuerzo único, ya que a una semana de la junta nacional de la colectividad -el 27 y 28 de enero- también habría establecido contactos con la "disidencia" el ex diputado y líder de los "guatones", Gutenberg Martínez, quien ha transmitido que, si bien es partidario de cortar el vínculo con la Nueva Mayoría, lo primero es "recomponer a la DC".

Así, las conversaciones previas a la junta han tenido como eje la idea de que la máxima instancia partidaria se concentre -además de la propuesta de la mesa de llamar a elecciones para renovar la directiva y convocar al VI Congreso Ideológico- en asumir que existe una "crisis de convivencia" y dar señales de "recomposición de la fraternidad", a objeto de evitar agudizar una de las mayores crisis de la DC. Esto, ya que varios sectores llegaron a un convencimiento que una "disputa fratricida" en la junta perjudica al partido, no beneficia a ningún lote y llevaría a una "crisis terminal".

A modo de ejemplo, los dirigentes que buscan competir en la elección interna cuentan la dificultad que existe para armar un proyecto político por los "vetos" que se plantean en las conversaciones, de manera mutua, entre los dirigentes que apoyaron a Goic y los que estuvieron distantes de su campaña. "Si están ellos, no estoy disponible", es la respuesta frecuente.

El diagnóstico, que también ha sido conversado entre los diputados, apunta a que la "crispación interna" y lo reciente de la derrota haría "imposible" en un período tan breve adoptar definiciones sobre el rumbo político de la DC o sobre políticas de alianzas, por la dificultad de poner de acuerdo a visiones contrapuestas -moderados y progresistas- en un período tan breve. Ese tipo de determinaciones, afirman, requerirán de un diálogo de meses -con una mejora de la convivencia como condición necesaria-, el que arrojará lineamientos más concretos según cuál sea la visión que se imponga en la elección interna -de fines de abril o mayo- o los acuerdos del Congreso.

"Hay falta de fraternidad en cómo se acogen los planteamientos del otro. Una organización, para que subsista, tiene que generar sentido de pertenencia y afecto en sus miembros, si no está destinada al debilitamiento. Ahora, la reflexión está orientada a eso en primer lugar, a conllevar las discrepancias", explica el secretario nacional DC, Gonzalo Duarte, afirmando que "no va a ser posible" tomar en la junta definiciones sobre el rumbo del partido o políticas de alianzas en la junta, y que "los meses venideros serán muy relevantes para el futuro de la DC".

"La fraternidad se ha quebrado, perdimos el respeto entre nosotros. Si mantenemos ese clima, será difícil poder conversar sobre temas de fondo, tomar decisiones, lo primero para la junta es recomponer la convivencia interna y el trato. En la junta tenemos procedimientos, una carta Gantt, y el Congreso será la instancia para generar diálogo programático y sobre nuestra identidad", asegura el diputado Fuad Chahin. Su par Matías Walker añade: "La junta debe primero llamar a detener las renuncias de militantes y a respetar las distintas visiones DC, que hay que verlas como una riqueza y no una amenaza".

En la DC afirman, no obstante, que ello no significa que en la junta los dirigentes no planteen sus posturas sobre el camino que debe seguir el partido, o las responsabilidades del resultado, donde será clave un análisis electoral que encargó la directiva a una comisión. Evitar un clima de "guerrilla interna", señalan en la DC, será clave para evitar nuevas "fugas de militantes", tras la salida de Mariana Aylwin y 30 dirigentes.

Además, también se avizora un debate respecto a si la DC debe ratificar o no en el voto político su domicilio político en la centroizquierda. Mientras Chahin y el diputado Gabriel Silber lo calificaron de "innecesario" -lo que se lee como señal de distancia con la Nueva Mayoría-, los "chascones" han abogado por que ello se mantenga.

A ello se suma el debate respecto a un acuerdo por la presidencia de la Cámara con la Nueva Mayoría y el Frente Amplio, o con Chile Vamos.

Partido enfrenta "reordenamiento de fuerzas" antes de la renovación de directiva

Chahin: ampliarse más allá de los "colorines"

Tras perder la elección senatorial, el diputado Fuad Chahin ha iniciado conversaciones -y giras a regiones, como a la del Bíobío- para ampliar su base de apoyo para competir por la presidencia DC más allá de los "colorines", el sector que lidera, y que en la DC dimensionan como un 25% del partido. En esa tarea ha sumado apoyos de pares como Iván Flores, Pablo Lorenzini, Jorge Sabag y Mario Venegas; y ha dialogado con Matías Walker y Manuel Antonio Matta.

Clave en su opción resultará conseguir apoyos desde la "disidencia", donde ha dialogado con Gabriel Silber y con el diputado electo Gabriel Ascencio, en cuya zona (Chiloé) estuvo de visita el jueves, reuniéndose con las bases de la zona junto a Ascencio. También busca obtener un "guiño" de parte de Carolina Goic, anterior aliada interna del diputado. Ambos tuvieron duros roces durante la campaña, pero Chahin ya ha tendido puentes con la jefa de gabinete de la senadora, Claudia Silva.

"La DC debe ser un partido con identidad, pero no conservador, sino de cambios. No tomar banderas prestadas, sino que levantar las propias. Hay una gran oportunidad de buscar acuerdos internos y luego definir con quién caminamos. El rol de la DC frente al gobierno de Piñera es clave, debe llegar a acuerdos sin complejos", ha planteado Chahin, tomando distancia de pactos con el FA y el PC. El diputado apoyó la decisión de Goic de ir a primera vuelta, pero ha reconocido que fue un error.

Undurraga: puente entre moderados y disidencia

Como el "príncipe rojo" es conocido el ministro Alberto Undurraga (OO.PP), en la "disidencia". Esto, ya que si bien tiene "raigambre de origen" en los "príncipes" -grupo de posturas moderadas que integran Ignacio Walker, Jorge Burgos y Orrego-, se le reconoce como el más progresista del sector, y a diferencia de ellos fue partidario de que Goic compitiera en primarias.

Así, el ex alcalde -quien visitó el viernes Algarrobo junto al diputado Víctor Torres y participó el miércoles en una asamblea metropolitana DC- ha apostado a esa valoración transversal, al haber hecho campaña tanto por Goic como por Guillier, para posicionarse como "factor de unidad" en su aspiración de competir en las elecciones internas. Así, ha buscado tender puentes con la "disidencia", para lograr aunar en un proyecto al sector y los bloques moderados que apoyaron a Goic. A su favor, el ex edil no despierta rechazo en ningún sector, a diferencia de Chahin -resistido por figuras como Jorge Pizarro y Francisco Huenchumilla- o de otra carta para presidir la DC, la diputada Yasna Provoste, vista con distancia por los adherentes de Goic. No obstante, dispone de menos estructura territorial DC que ambos diputados.

En sus conversaciones, Undurraga ha abogado por que la DC recupere el centro político, pero manteniendo un cierto nivel de diálogo con la izquierda y por romper la "lógica de lotes".

A la espera de la definición de Yasna Provoste

Tras el positivo resultado senatorial del "ala progresista" -obteniendo cuatro de los cinco escaños en la Cámara Alta- el sector analiza levantar una lista. Si bien la amplia derrota de Guillier -por cuya campaña para el balotaje se jugaron Provoste, Gabriel Silber y Víctor Torres- fue reconocida como un "balde de agua fría", algunos dirigentes insisten en que la "disidencia" debe competir. Esa postura defendió fuertemente Rincón, en una reunión el jueves, en la que participaron Silber y los subsecretarios Nicolás Mena y Omar Jara.

Inicialmente, tanto la ex ministra como Huenchumilla han tomado distancia de competir por la presidencia DC; sin embargo, las miradas apuntan a la senadora electa Yasna Provoste. No obstante, esta ha manifestado dudas, apostando a consolidar primero su liderazgo en el Senado. En el intertanto, algunos dirigentes han dialogado con otras cartas: Silber ha conversado con Chahin, y otros con Undurraga. Quienes han hablado con Provoste afirman que la diputada ha asumido que es la "carta fuerte" del sector que abogó por ir a primarias, y que estaría "disponible". "La mirada de mayor vanguardia en la DC es más masiva de lo que a muchos les gustaría", ha dicho Provoste.

También será relevante la opción que tomen los "chascones". Liderados por Torres y el vicepresidente Ramón Mallea, están en un proceso de decidir si participan de un "proyecto progresista" o se suman a una lista de unidad más amplia.

Cercanos a Goic: en reflexión sobre militancia

Después de la primera vuelta, varios adherentes de la ex carta a La Moneda Carolina Goic -dirigentes jóvenes del "cardumen" o quienes trabajaron en el comando, como la consejera nacional María Luisa España- transmitían reservadamente que deseaban renunciar al partido, molestos por la "deslealtad" de los parlamentarios con la campaña. No obstante, Goic habría transmitido la necesidad de esperar al menos a la Junta para ver el desarrollo del debate. Algunos ya dejaron la DC, como Eduardo Saffirio, mientras que otros como Jorge Burgos han advertido que lo están reflexionando.

En el grupo se conversó en un momento levantar una lista liderada por la alcaldesa de Peñalolén, Carolina Leitao. No obstante, ella desestimó la opción, ya que, según habría transmitido, también estaría "reflexionando" su militancia. En paralelo, hay molestia por lo que consideran una "falta de autocrítica" del resto de la directiva, por no haber renunciado junto a Goic, ante lo cual se restaron del último Consejo Nacional.

En la antesala de la Junta, Goic organizó junto al intendente Claudio Orrego un encuentro con 150 adherentes. La senadora -quien ha insistido en no formar una coalición opositora y cortar el vínculo con el PC- optaría por tomar distancia de la elección de mesa, aunque si haría algún gesto a un candidato. Además, prepara una intervención para la Junta, en la que llamará a la "fraternidad interna" y a "recuperar la disciplina partidaria".