Los resultados de la reciente elección parlamentaria redibujaron el mapa legislativo en el Congreso, instalando a nuevos actores a partir del estreno del sistema proporcional.

Con distintos protagonistas, el rebaraje de la correlación de fuerzas en el Parlamento obligará al próximo Presidente, junto a sus bloques políticos, a buscar acuerdos para poder aprobar leyes de quórum calificado.

En esa categoría está, por ejemplo, el nombramiento de los consejeros integrantes del Servicio Electoral (Servel). Para ello se requiere quórum de 2/3, es decir, pasa de los actuales 25 respaldos, a 29 en el nuevo escenario a contar de la próxima legislatura.

En tal diseño, las colectividades afines a la centroderecha suman 20 senadores, mientras la centroizquierda, 23. Por ello, sellar un consenso es la alternativa que se observa para avanzar en materias que exigen quórum.

En un ejercicio similar, pero en la Cámara de Diputados, 82 parlamentarios podrían ser considerados de centroderecha, mientras que 73 de centroizquierda.

Sin mayorías absolutas (ver infografía), el análisis del ex presidente de la comisión de Constitución de la Cámara Alta, Felipe Harboe, apunta a que "los acuerdos son expresión de la capacidad política y otorgan estabilidad a las políticas públicas. Soy partidario de acuerdos, sin que ellos desnaturalicen el objetivo buscado".

Una de las fuerzas que emergió con ímpetu es el Frente Amplio. Con 20 diputados elegidos hace una semana, podría equilibrar la balanza hacia uno u otro sentido en una votación de mayoría o incluso simple. Eso, en un hemiciclo de 155 diputados y 43 senadores.

En la antesala de la llegada de la bancada "frenteamplista", uno de sus representantes, el diputado RD Giorgio Jackson, adelantó que "llegamos humildes. En una posición dialogante. Trabajaremos desde el activismo. Sobre todo, en cómo generamos las condiciones sociales, comunicacionales, para que esas reformas tengan un peso específico y que haga casi obligatorio que los parlamentarios voten a favor porque la demanda social es muy grande".

''Los acuerdos son expresión de la capacidad
política y otorgan estabilidad a las políticas públicas".
FELIPE HARBOE Senador PPD

''Llegamos humildes. En una posición
dialogante. Trabajaremos desde el
activismo".

GIORGIO JACEl acuerdo de la Cámara con la OCDE

La Cámara de Diputados firmó un acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en orden a instalar lo que se conoce como "antena" de la Red Parlamentaria Global de la OCDE para América Latina.

La idea tiene el propósito de establecer un espacio para el intercambio de conocimiento entre los parlamentarios de la región, así como fomentar prácticas para mejorar las políticas públicas mediante una regulación de calidad que promueva el crecimiento de los países y el bienestar de la población, según comunicó la corporación.

En paralelo, el Congreso chileno fue además el primer Parlamento anfitrión de una reunión de la Red Parlamentaria fuera de la sede de la OCDE en París, en 2012, una iniciativa que siguieron los parlamentos de Suecia, México, Italia y Japón.

En la región solo México y Chile han suscrito un acuerdo similar con la OCDE. En carrera quedó, por ejemplo, Brasil.

Los preparativos para las reubicaciones en
el hemiciclo

En la Cámara de Diputados comenzaron los preparativos finales para la reubicación de las bancadas en el hemiciclo. El aumento a 36 parlamentarios de RN, y las disminuciones a 31 en la UDI, y a 14 en la DC, harán que los escaños se dispongan de manera distinta a la actual a contar del 11 de marzo de 2018.

Para ese fin, el secretario general de la corporación, Miguel Landeros, elaboró una propuesta de rediseño, la que debe ser aprobada por los comités parlamentarios. Con esa proposición en mano, Landeros recorrió el hemiciclo para explicar los futuros ajustes.

La bancada del Frente Amplio irrumpe con 20 diputados, por lo que la proposición fue comentada con el RD Giorgio Jackson, quien es parte del bloque. Actualmente existen 155 pupitres en la sala de la Cámara, por lo que resta dibujar cómo se distribuirán los parlamentarios.

Una alternativa es que cada colectividad ocupe entre dos y tres filas desde los primeros escaños hacia el fondo del hemiciclo. De esa manera se asegura la presencia de todas las fuerzas políticas en las cabeceras. Aprobada la reforma electoral en 2015, la Cámara comenzó a delinear los cambios que deberá aplicar en 2018.

Por Rienzi Franco