El debut de Claudia Huaiquimilla La película "Mala junta" no tuvo gran apoyo mediático ni publicitario, tampoco permaneció meses en la cartelera; pero el debut de Claudia Huaiquimilla se arregló para compensar ese hándicap con una historia regional, emocional y lo bastante conectada con el aquí y el ahora, como para que todavía haya espectadores rastreando el filme cada vez que hay una nueva exhibición. Y algo más: no tuvo que inspirarse en "hechos reales", como tanta película chilena que busca subirse al carro de lo actual.

Las redes sociales

Nos guste o no, gran parte de la conversación audiovisual no se está realizando en las salas, sino en las redes. Allí van a parar críticas, recomendaciones, spoilers , preguntas, reclamos y denuncias, y en cierto modo no deja de ser confortante que la discusión aún sea urgente, apasionada y encendida. El problema es revisar los contenidos: más que nada se habla de superhéroes, sagas, secuelas, récords, recaudaciones, rankings. No deja de ser irónico: los trailers , los teasers y hasta la más mísera foto de un próximo estreno son escrutados en las redes con criterio experto. Pero pobre del que abra la boca, después que el filme se estrene: le espera la lapidación digital. Y eso, por cierto, incluye a los críticos (esa raza en extinción).

Malos y buenos

MARINA (UNA MUJER FANTÁSTICA). Si todo sigue de acuerdo al plan de Sony Pictures Classics, su distribuidora estadounidense, Una mujer fantástica debería integrar la lista corta de las nominadas a Mejor Película Extranjera, en los próximos premios Oscar. Tanto Fábula (su compañía productora), como Sebastián Lelio (su director) se lo merecen con creces; pero no hay que olvidar a la actriz Daniela Vega y sobre todo a Marina, su personaje, porque construyeron algo que en el cine chileno es una rareza: una criatura cinematográfica que supera los confines de su propia película, para instalarse como un arquetipo audiovisual con vida propia. Notable.

HARVEY WEINSTEIN .

Nadie lo calculó en el momento, pero el derrumbe del productor Harvey Weinstein -a raíz de acusaciones de violación y abuso sexual- y la seguidilla de personajes que han caído en circunstancias similares en las más diversas áreas de las artes y la comunicación pueden llegar a ser un cambio tan trascendental como el de la convergencia medial; ello, porque muchas carreras que se consideraban consolidadas y hasta intocables han quedado reducidas a la inexistencia (Kevin Spacey) o sujetas a total reevaluación (Dustin Hoffman). Muchos se están preguntando si esto nos llevará a poner asteriscos o advertencias en las obras de Hitchcock, Lang, Bergman, Visconti y otros maestros cuya relación con la sexualidad era, por decir lo menos, delicada; pero quizás lo más desafiante viene por delante: aprender a navegar en este nuevo orden, separar las denuncias reales de las fabricadas, establecer nuevos códigos de conducta, descosificar la relación entre la mujer y la industria audiovisual. Aquí todo está por escribir. Bienvenidos, por fin, al siglo XXI.

Sagas y opciones de streaming

LOS "UNIVERSOS" CINEMATOGRÁFICOS. La interminable fiesta de Marvel Studios y Lucasfilm no para. Cobijados por Disney, están en control de la más exitosa saga de superhéroes (14 largometrajes en 10 años), y de todo lo que concierne a Star Wars. Sus negocios no tienen para cuándo aflojar, y, por ello, el resto de los estudios ha tratado de imitarlos, sin tener la menor suerte. En su intento por crear clusters de estrenos, lo único que los estudios han producido son millonarios racimos de filmes que no alcanzan a pagar sus costos. Esforzada al máximo para sacar partido de su "Universo DC", Warner está a punto de replantearse todo y comenzar de cero (salvando quizás a Wonder Woman). Después de hundirse con un espantoso remake de La Momia, Universal ya canceló su Universo de Monstruos. Para planificar las secuelas de Spider-Man, Sony optó por hacerse asesorar directamente por Marvel y la compra de Fox por parte de Disney podría reunir por fin a los X-Men con los Avengers. Lo dijo Kevin Feige el CEO de Marvel: "No hay que ponerse a armar universos, hay que hacer buenas películas". Tal cual.

MÁS POSIBILIDADES DE STREAMING . Estamos de acuerdo en que lo bueno de Netflix está a un botón de distancia. Pero ahí radica también lo malo: es útil como alternativa, pero no está aportando variedad a un mercado que crece acelerado. En Chile, las alternativas al servicio -HBOGo y AmazonPrime- ocupan una mínima cuota del mercado y no se ve que ésta vaya a aumentar en el mediano plazo. La situación es dramática si uno piensa en el contenido nacional: los canales están muy lejos de poder ofrecer un servicio competitivo al respecto, y los pocos estrenos nacionales que se cuelan a Netflix y sus parientes quedan sepultados entre material más vistoso, tal como sucedía en la era de los videoclubes. Vaya ironía: la generación más activa en la historia de nuestro cine se ha vuelto invisible, y eso que para verla sólo se necesita hacer "clic".

El regreso de Ruiz

Suele ocurrir con Raúl Ruiz (y con todos los grandes maestros). Cuando crees tenerlos dominados, solo se revelan nuevas facetas. Y este año fue por partida doble: por un lado, la esperada edición de su Diario Íntimo. Por otro, el debut de "La telenovela errante", el primero de una serie de filmes póstumos, que actuarán como bisagras en el interior de su frondosa obra, pero también como un sugestivo comentario de nuestro presente audiovisual. ¿Fue el filme chileno más actual y urgente del año? Lo fue, y eso que lo rodaron allá por 1990.

Se borran las fronteras

FUSIÓN DE FORMATOS. Así las cosas, no debería importarnos que las fronteras entre el cine y la TV comiencen a borrarse, ¿no? Por eso llama la atención la polémica que hace unos días iniciaron la revista británica Sight & Sound y la francesa Cahiers Du Cinéma, al incluir en su lista de mejores del año a Twin Peaks: The Return, la miniserie de David Lynch. Cahiers incluso cometió la "osadía" de ponerla en el número 1, ante el escándalo de quienes todavía hacen diferencia entre formatos. El más feliz al respecto es el propio Lynch, quien infundió a su programa de una energía, ambigüedad y sentido de la aventura que ya se querrían las ganadoras de los grandes festivales. ¿El mayor peligro de esta tendencia? El consumo desaforado: Lynch lo evitó al ir estrenando a la antigua -un capítulo a la semana-, pero no faltan quienes devoran temporadas completas los fines de semana, como quien camina por un buffet llenando el plato hasta los bordes.

TOTAL CONVERGENCIA. Bajo esa óptica, quizás nada sea más importante que la imparable convergencia medial, que se produce a todo nivel, y donde ya no es necesario ni útil diferenciar entre la pantalla de cine (por más grande que ésta sea) y la televisión, el computador o los dispositivos móviles. Las cámaras están apuntando a todas partes en busca de nuevas imágenes, que deben ser consumidas lo más rápido posible antes de ser reemplazadas por una nueva oleada. En este escenario, tendrá la sartén por el mango quien posea los suficientes contenidos para alimentar a una humanidad de espectadores que se ha vuelto insaciable. Esa es la razón de por qué en Chile nuestros canales de TV abierta ya no valen nada y eso es lo que mueve a Disney a adquirir a toda costa los activos de 20th Century Fox (la compra el jueves pasado fue por 66 mil millones de dólares). En el fondo no está comprando un estudio, está detrás una enorme librería de títulos para integrarlos en su propio servicio de streaming , que debería lanzarse en enero de 2019. Disney necesita competir frente a frente con Netflix, al que ya ha reconocido como su verdadero enemigo.