Valentina González,
Judith Herrera y Nadia Cabello
En medio de la celebración por las victorias parlamentarias del Frente Amplio y por el 20,3% de apoyo que obtuvo su candidatura presidencial, Beatriz Sánchez les habló desde su comando y mirando a las cámaras a las encuestadoras que no previeron esos resultados.
"¿Dónde está ese oráculo que es la CEP, borrándonos del mapa? ¿Dónde están las otras encuestas, por ejemplo la Cadem, diciendo 'están fuera, pueden llegar cuartos o quintos?'. Yo me pregunto, si esas encuestas hubieran dicho la verdad, a lo mejor sí estaríamos en segunda vuelta", encaró.
Minutos después, el coordinador del Área de Opinión Pública del Centro de Estudios Públicos (CEP), Ricardo González, se hizo cargo del cuestionamiento. Argumentó que el período de campaña más intenso -su último trabajo de campo fue entre el 22 de septiembre y el 16 de octubre- pudo generar cambios. "Es parte natural de cómo funciona esto. Cualquier crítica asociada es no entender cómo funcionan las encuestas", afirmó.
-¿El haber estimado 10 puntos más para Sebastián Piñera puede poner en entredicho el prestigio de la CEP?
"Lo que viene para el futuro es mucho trabajo, asociado primero al marco muestral. Verificar que utilicemos la mejor información disponible para seleccionar a nuestros entrevistados y lo que pasó con el modelo de votantes probables. A pesar de que fuimos certeros a la hora de estimar la cantidad, puede ser que diferencias en la composición hayan generado estas diferencias en las preferencias.
"Reconocemos con humildad que no fuimos precisos a la hora de estimar la votación en particular de Sebastián Piñera y de Beatriz Sánchez, y a partir de mañana comenzaremos a trabajar para corregir todas las discrepancias y tener al final el instrumento más preciso que se pueda tener".
¿Qué falló?
"¿En qué lugar del mundo podría ser un fracaso que tú estimes, correctamente, que hay segunda vuelta, quiénes van a pasar y las posibilidades del cuarto lugar?". La respuesta es de Roberto Izikson, gerente de Asuntos Públicos y Comunicaciones de Cadem.
El ex director de Estudios en la Segegob y asesor de Piñera durante su gobierno aseguró que "las encuestas lograron anticipar la elección". Sin embargo, reconoció que subestimaron el apoyo a la candidata del Frente Amplio: "El votante de Beatriz Sánchez se ocultó, no respondía, y eso hay que intentar entenderlo mejor".
Ante el fracaso de los sondeos, Marta Lagos, directora de Mori Chile, defendió su decisión de no realizar encuestas más allá de septiembre: "Tuve mucha razón en negarme a hacer una encuesta predictiva con un estudio que era frágil, porque 1.200 casos no eran suficientes. Dije: 'por menos de 2.400 casos no lo hago'".
"Para hacer una encuesta y saber quién gana, tengo que hacerla una semana antes de la elección y con 2.400 casos. Es carísimo (....) Por eso no supimos qué es lo que pasó, porque nadie quiso invertir una chaucha", concluyó.
A diferencia de los otros sondeos, la encuesta elaborada por la UDD para "El Mercurio" trabajó con un panel: es decir, entrevistó a lo largo de casi un año a las mismas personas.
Eugenio Guzmán, decano de la Facultad de Gobierno de la UDD, atribuyó a ese factor la asertividad de sus resultados, versus la metodología que usaron las otras encuestas al entrevistar a personas distintas cada vez: "En la estimación del resultado tenías que usar el voto probable, y fue eso lo que falló en muchos casos".
"Este es otro fracaso más de las encuestas que se suma a otros ejemplos mundiales y muestra que no están siendo un buen instrumento para medir la opinión pública".
Rodrigo España
Director de Ciencia Política de la U. Central
"Las encuestas utilizan un método que para esta época más compleja no es el ideal, por lo que es muy complicado usarlas para hacer política".
Colombina Schaeffer
Subdirectora Ciudadano Inteligente
"En esta situación se deben mejorar las metodologías sobre votante probable, y presionar a los indecisos a tomar una decisión, con una segunda ronda en esos grupos".
Álvaro Bellolio
Investigador adjunto de la U. Andrés Bello
Expertos coinciden en que es necesario cambiar el sistema de predicciones para detectar de mejor manera el "voto probable"
Con los resultados de las últimas elecciones presidenciales de Estados Unidos o la decisión del Brexit (ver recuadro) comparan distintos expertos electorales las diferencias que tuvieron las encuestas y los resultados finales de las presidenciales y parlamentarias.
Y ante ello, coinciden en que el sistema de encuestas no se ha logrado adaptar a la nueva realidad del voto voluntario, porque no ha logrado diferenciar entre su muestra a aquellos que manifiestan una preferencia en la encuesta y quiénes de ellos realmente irán a votar dejando su favoritismo expresado en el voto.
Mauricio Morales, director del Centro de Análisis Político de la U. de Talca, afirma que "las encuestas fallaron y, de manera grosera, particularmente con los resultados de Sebastián Piñera y Beatriz Sánchez. Eso demuestra que hay mucho que aprender. Especialmente, que es necesario determinar bien al votante probable y, por cierto, realizar un cuestionario mucho más fino al momento de pronosticar quiénes van a votar y su intención de voto".
El experto electoral de Renovación Nacional (RN)
Tomás Fuentes sostiene que "este es un nuevo sistema proporcional, de listas abiertas, y eso cambió el escenario. A eso hay que sumarle el voto voluntario. Tenemos que entender que la ciudadanía cada vez tiende menos a votar por partidos políticos".
Para el experto del programa electoral de la Facultad de Gobierno de la U. Central,
Kenneth Bunker, "las encuestas fallaron parcialmente, en tres de ocho candidatos: sobreestimaron a Piñera y subestimaron a Beatriz Sánchez y a José Antonio Kast".
Añade que "algo pasa con estos candidatos que las encuestas no pueden medir. Tal vez mucha gente dijo que votaba por Piñera y no fue a votar". Además, cree que Beatriz Sánchez pudo captar "votos de última hora de los desencantados de Guillier" y que las encuestas no llegaron a su electorado "más joven y volátil".
Los otros errores en el mundo
Reino Unido (2016). Días antes de que se decidiera su salida de la Unión Europea, las encuestas apuntaban a un triunfo del No o a un empate técnico. Los partidarios del Brexit ganaron por 51,9% contra 48,1%.
Colombia (2016). En el plebiscito para el acuerdo de paz con las FARC se impuso el No con un 50,2%. Las encuestas previas auguraban un triunfo del Sí con un 60%.
Estados Unidos (2016). Las encuestas daban por ganadora a la demócrata Hillary Clinton, quien efectivamente se impuso en el voto popular. Casi nadie previó, no obstante, que sería el republicano Donald Trump quien llegaría a la Casa Blanca.