Señor Director:

Resulta inconcebible que con los avances que está experimentando la tecnología en todos los campos de nuestras vidas, el sufragio y el conteo de votos de las elecciones sea manual. La tasa de errores humanos que puede arrojar este sistema es enorme, y va desde el fraude (colusión de vocales en mesas no supervisadas), errores de escritura en los pizarrones, confusión en la lectura, suplantación de identidad, etcétera.

Hoy existen sistemas biométricos que con el uso del pulgar, del iris o incluso de las facciones podrían identificar a cada votante con un 100% de precisión. Las personas podrían entrar a la caseta, identificarse, marcar su opción en una pantalla touch con la posibilidad de enmendar errores involuntarios y los escrutinios podrían ser entregados en tiempo real y sin margen de error.

Somos un país que cada día se acerca más a la innovación y a las nuevas tecnologías. Esperemos que el Servel pueda modernizarse también.

David Berdichevsky