Rodrigo Labrin
Un caos total. Sin eufemismos. La eliminación de Chile del Mundial de Rusia trae coletazos por todos lados. Si el martes, minutos después de consumada la eliminación, fue la esposa de Claudio Bravo -Carla Pardo- quien acusó "indisciplina" y "borracheras" de algunos jugadores durante el proceso eliminatorio, ayer fue el turno de la suegra del capitán chileno, Pilar Lizana, quien habló con nombre y apellido, apuntando directamente a Arturo Vidal: "Todo el mundo sabe que él llegaba 'curao'" a las concentraciones, acusó.
"Mi hija (Carla Pardo) debe haber estado acumulada por toda la rabia de haber sabido todo lo que estaba pasando en la selección. Esto viene desde hace rato; yo creo que un año y medio atrás", dijo Lizana en el matinal Bienvenidos, de Canal 13.
"El camino hacia cualquier triunfo está lleno de derrotas... Gane o pierda, sigo en batalla, sigo en pie, y lo más importante: sin miedo".
Arturo Vidal
Ayer en Instagram
La suegra de Bravo puso como ejemplo para apuntar contra "Celia" el incidente ocurrido en el Casino Monticello, antes del último partido con Paraguay. "A mí me lo contó un sobrino que trabaja allá. Yo me enteré que hubo una pelea, que Arturo (Vidal) estaba metido allá y que se había venido a las 7 de la mañana. Que había pagado para que borraran las cámaras de seguridad", dijo. Es más, le sugirió a la familia de Vidal que "lo cuiden más y no lo dejen carretear tanto".
Consultada sobre si Bravo le contó a su esposa de los temas internos de la Roja, Lizana explicó: "Si hubiese sido Claudio el que lo contó, ¿qué de malo tiene? Carla tiró la bomba, ella se desahogó".
Sobre la relación de su yerno con los demás jugadores, reveló que con Medel tiene un vínculo especial, pero añadió: "Gary es excelente persona, pero se mandó una mentira cuando dice que nunca ha visto 'curaos' en la selección, si todo el mundo sabe que Arturo llegaba 'curao'".
En el círculo íntimo de Vidal hay gran molestia. Dicen que "Bravo también participaba de actos de indisciplina y que ahora se cree un ejemplo de buenos valores". Además, el guardaespaldas del jugador, Gabriel Marrero, y el preparador físico personal, Juan Ramírez, pusieron en las redes sociales mensajes de apoyo a "Celia", defendiendo su profesionalismo. Consultado por "El Mercurio", el agente del volante, Fernando Felicevich, se remitió a señalar que "no me voy a meter en esto, estoy muy ocupado".
En tanto, la ANFP le bajó el perfil a la crisis. Anoche, el presidente Arturo Salah aseguró en TVN que "nunca fui informado por Pizzi de actos de indisciplina de los jugadores (...) Creo que les están dando más importancia a esos hechos de la que realmente tienen".
En el directorio de Quilín, en todo caso, asumen que necesitan encontrar de forma urgente un entrenador de marcado liderazgo para detener la tormenta que azota a la Roja y que, por ahora, no tiene para cuándo amainar.