Este es un enorme trabajo de Eryk Rocha, director e hijo de Glauber Rocha (1938-1981), uno de los fundadores del llamado Cinema Novo.
Un movimiento cinematográfico brasileño que en los años 60 y 70 intentó revolucionar y alterar al cine de su país con un discurso desde la izquierda, el ejemplo de Cuba y con las ganas y tesón de esa época que, como se sabe, no fueron suficientes.
La película no realiza un registro periodístico, y tampoco sopesa el valor en el tiempo de ese movimiento intenso y apasionado por sacar las cámaras a la calles y filmar a la gente común para forjar un cine nacional que fusionara, como alguien dice en la película, lo sagrado con lo profano y lo imaginado con lo real.
"Cinema Novo", que ganó el Ojo de Oro en Cannes 2016, se sostiene sobre otra ambición, y aunque hay antiguas entrevistas a los integrantes del movimiento, no hay ningún propósito de enfrentar al grupo con su discurso político y cinematográfico.
Es cierto que varios han desaparecido, como León Hirszman (1937-1987) y Joaquim Pedro de Andrade (1932-1988), pero hay antiguos segmentos con ese grupo y además con Nelson Pereira dos Santos (1928) o Ruy Guerra (1931) y ciertamente con Glauber Rocha, que resumen lo que también responde a la época: el manifiesto. Esos textos colectivos de aspiraciones estéticas, industriales y siempre revolucionarias.
El gran propósito del documental es que las imágenes de esas películas, y su posterior selección y montaje, no solo sean capaces de reproducir y explicar al Cinema Novo, sino que también se conviertan en una experiencia cinematográfica según las coordenadas del movimiento.
De otra manera: que "Cinema novo", el documental, sea cinema novo y que atrape la esencia de entonces.
Y para eso el director trabajó y eligió 69 segmentos de otras tantas películas, donde el grueso es de los años 60 y 70, pero el total parte con alguna antigua cinta de Humberto Mauro (1897-1933) y se remonta hasta la década pasada.
En total, proviene de 38 directores, donde 28 de ellos solo aportan secuencias de una o dos películas.
El grupo más notable es el de Glauber Rocha, con siete, incluida "Dios y diablo en la tierra del sol" (1964); De Andrade, con seis, y una de ellas es "Macunaima" (1969), y cuatro para Hirszman y tres para Guerra.
"Cinema novo" no discute las tesis ni los propósitos del movimiento, y tampoco lo enfrenta con la historia, con el periodismo o con su breve auge. No hay cuestionamiento, tensión y tampoco preguntas difíciles.
El rango del documental es un homenaje a esas películas y a sus autores.
En segundo grado un tributo de un hijo a su padre.
"Cinema novo" confía en la vitalidad y energía de unos segmentos que aún cautivan. Eso todavía es verdad. Y eso es lo que queda de unos tiempos que parecían tan revolucionarios y tan irreversibles.
Brasil, 2016. Director: Eryk Rocha. Guión: Eryk Rocha y Juan Posada. 93 min. T.E.