Claudio Herrera

Un final de infarto en La Florida. Se jugaba el octavo minuto de descuento, cuando Claudio Baeza pateó un tiro libre cerrado desde el sector izquierdo y el meta Darío Melo, con todos los compañeros y rivales metidos en su área y prácticamente en una pierna, sacó un manotazo con mano cambiada para evitar la derrota. A Palestino se le incendiaba el rancho, pero soportó el remezón tras una jornada con episodios para armar un libro.

Difícil con tanta incidencia junta. El juez central Carlos Ulloa se lastimó el tobillo y debió ser reemplazado por Jorge Osorio, que tomó las decisiones más controvertidas en el complemento: invalidó (por sugerencia del asistente Sergio Lagos) un gol legítimo de Octavio Rivero y dejó pasar dos acciones en el área alba donde los locales pidieron penal: cruce de Gabriel Suazo a Diego Rosende y golpe de Luis Pedro Figueroa que dejó con fractura nasal a Eric Pino.

Jorge Valdivia, que debió ingresar por el lesionado Brayan Véjar, también recibió duro castigo por parte del argentino Julián Fernández, que le cometió cuatro faltas antes de ser amonestado.

Palestino hizo enfadar a Colo Colo, porque lo raspó seguido (a ratos en exceso) y también lo incomodó, dejándole siempre gente en ataque como referencia. El gol del "Mago", que embocó un derechazo de borde interno desde fuera del área, no alcanzó a estabilizar el nervio de una jornada donde abundaron la fricción y las segundas pelotas.

El empate de Marcos González, que aprovechó un balón que bajó Roberto Gutiérrez, fue el preámbulo para el repliegue obligado de los árabes.

Tras los variados retoques tácticos de Pablo Guede, Jaime Valdés, otra vez imparable como wing izquierdo, falló un penal (falta de Diego Torres a Esteban Paredes), mientras Rivero equivocó dos mano a mano inmejorables (46' y 72'), aire suficiente para que Palestino, que apeló sin asco a quemar tiempo, terminara por refrendar una encerrona que dejó a Colo Colo sin cumplir la obsesión de llegar a la punta.

La trastienda de La Florida

Ormeño reclama

El nuevo asesor técnico de ByN, Raúl Ormeño, se quejó del arbitraje de Jorge Osorio. "Otra vez fuimos perjudicados, el línea Sergio Lagos le anuló el gol a Rivero y era legítimo. Además, a Valdivia le cometieron muchas faltas y después de cinco fouls amonestó al infractor; en el segundo tiempo casi no se jugó, debieron dar más descuentos (...) Fui a hablar con la Comisión de Árbitros, ellos tienen la mejor disposición, pero no se lleva a cabo en los partidos", alegó el "Bocón".

A Melo no le creen

En el mismo momento que el meta Darío Melo acusaba una lesión, Germán Cavalieri ordenó el tercer cambio, sacando a Fabián Ahumada. Al rato, el mundialista juvenil se resintió de su dolencia, y por poco no pudo seguir en la cancha. "Pensé que estaba haciendo tiempo, me tiene acostumbrado, no me di cuenta, por suerte pudo continuar", justificó el técnico por su despiste.

"Popeye" y el sintético

El otrora trigoleador Oscar Fabbiani fue lapidario con el césped artificial: "Cuando fui a jugar a EE.UU. me tocó en canchas sintéticas y son horribles, te lesionas los tobillos y las caderas. El pasto natural es lo más lindo que hay", dijo.