El Francisco del título es un jefe de familia de clase media, en la Argentina de 1977. Un empleado obediente que acata sin mucha resistencia la negativa a conversar siquiera de su ascenso, y que en su casa no contesta las pesadeces de su esposa. Hasta que, justo antes de su "larga noche", una misteriosa mujer de su pasado le sopla que los militares irán por dos personas. Entonces Francisco debe enfrentarse al dilema de hacer o no algo al respecto. Estamos ante un impresionante debut en el cine de una pareja de directores (Andrea Testa y Francisco Márquez), con una película que se siente contenida y muy pensada, con actuaciones impresionantes (como el protagonista Diego Velásquez) que van cocinándose a fuego lento en un relato preciso que sabe explotar la jungla de colores y personajes que es la noche bonaerense, y con un tratamiento del color y las locaciones muy del cine de los setentas. Un agobiante ejercicio donde el miedo es una tortura invisible y la paranoia, la única manera de enfrentar el mundo.
Argentina, 2016. 78 minutos. T.E.