Vives en un edificio pequeño, de cuatro pisos y un departamento por piso. Un grito perturbador, horrible, escalofriante, corta el silencio de la noche. Luego, un periodista interroga a los vecinos. Nunca se sabrá qué ocurrió, quién gritó y por qué, pero sí se tiene la oportunidad de asistir a cómo las interpretaciones de hechos nimios pueden concluir en lecturas como mínimo deformantes. El relato alterna las voces de los vecinos y es una excelente puerta de entrada a relatos bien construidos que tienen muchos factores comunes. El humor negro es uno de ellos. Noriega parece recordarnos que sin ironía y distancia es harto más difícil sobrellevar la porfiada realidad. También, en buena parte de los relatos, se articula como una reflexión sobre el asesinato y sobre las formas que la tradición narrativa ha escogido para abordarlo: la novela policial clásica, la del detective que resuelve crímenes según el modelo de Sherlock Holmes, y lo que Noriega llama la "novela criminal", aquella en donde el intento por restablecer el orden es imposible, porque ese orden nunca ha sido realmente estable. Tres cuentos forman "El tríptico del Mata y Paga", aquellos en donde Noriega desarrolla con más extensión sus tesis, que implican además una mirada más bien oblicua sobre el tema de la violencia, tan presente en la narrativa latinoamericana. No quiere decir que lo soslaye, sino que su punto de abordaje es curiosamente elusivo. Aunque el personaje que se repite en los tres cuentos, el Mata y Paga, sea una suerte de justiciero que busca castigar a los taxistas que cobran en exceso por sus servicios, y que el protagonista de otro de los relatos sea una asesina a sueldo que necesita una razón para matar a alguien. Es decir, no le basta el encargo, tiene que convencerse de que esa muerte es necesaria.
Otros cuentos caen más del lado de la farsa (aunque nunca aflojen la distancia y el sarcasmo). Por ejemplo, "Las doce leyes del éxito", uno de los mejor construidos, relata la historia de un impostor que va al encuentro de otra impostura y logra ser otro, destino que le es arrebatado al protagonista de "El problema de Randy", quien, tras el coqueteo con el crimen, vuelve a su mundo de siempre, "el único mundo". Muchos de los protagonistas de los cuentos son escritores y profesores, de la estirpe de los fracasados, aunque, como el protagonista de "Salinger", se haya ganado el derecho a los 15 minutos de fama.
Luis Noriega.
Luis Noriega.
Literatura Random House,
Bogotá, 2016.
308 páginas.