Señor Director:

Estoy muy de acuerdo con lo expresado por el Dr. Charlín en su carta referente a los médicos en el Censo. Pese a que nadie nos ha puesto una pistola en el pecho para trabajar en el hospital y ser funcionarios públicos, la mayoría de nosotros lo hace por amor a la docencia, pasar la posta del conocimiento, mejorar la calidad de la salud pública y, sobre todo, porque nos debemos a nuestros pacientes más necesitados, lo que hacemos con grandes penurias para ejercer adecuadamente nuestra profesión.

El censo es una actividad crucial para ver cómo está Chile y dictar las políticas públicas en todo orden de cosas para los próximos 10 años y ojalá eso repercuta en mejorar la calidad de vida de los chilenos, especialmente de los más pobres.

Lo que me llama mucho la atención y provoca preocupación es la falta de compromiso ciudadano de los jóvenes. Lo lógico sería que estas plazas debieran llenarse con voluntarios universitarios, como solía ocurrir en los censos previos. Claramente falta una educación pública de calidad en Chile, porque si la hubiera, existiría conciencia de civilidad y ganas de participar y, por ende, las plazas de censistas se hubieran llenado con listas no obligatorias.

Ojalá que todos los estudiantes que marchan, o que se benefician de una educación media y universitaria, gratuita y de calidad, tuviesen espíritu patriótico y se inscribieran como censistas voluntarios. Las nuevas generaciones tienen mucho que decir y hacer en este tema puesto que, más temprano que tarde, deberán tomar las riendas y hacerse responsables de nuestra patria.

Dr. Mauricio López M.

Presidente Electo Sociedad de Oftalmología