Diego Zúñiga Ríos

El Papa Francisco rompió toda formalidad y accedió a enviar, mediante una improvisada grabación con un celular, un mensaje de apoyo a los sacerdotes chilenos. "Mis hermanos sacerdotes que trabajan en la frontera de la drogodependencia y tienen que luchar por prevenir a los chicos, por sacar a los chicos y luchar contra las mafias que imponen la droga. Que el Señor los acompañe... A veces pienso que están en el Huerto de los Olivos. No dejen de rezar, que Dios los bendiga", dijo el Pontífice desde el Vaticano en el video de 34 segundos.

En la visita de los eclesiásticos chilenos a la Santa Sede, el obispo auxiliar de Santiago, Pedro Ossandón, le pidió al Papa Francisco que mandara un mensaje de motivación para aquellos religiosos que enfrentan día a día el narcotráfico y la pobreza.

El prelado chileno, quien trabaja en la zona sur de la capital, hizo alusión a las parroquias que viven de cerca "situaciones de vulnerabilidad e indiferencia que afectan a jóvenes y niños".

El obispo auxiliar especificó que esta realidad se vive en las capillas y parroquias de poblaciones como La Legua (San Joaquín) y San Gregorio (La Granja), y que el objetivo de esta petición era "hacer un discernimiento pastoral en contexto de violencia".

La grabación del video estuvo a cargo del obispo de San Bernardo, Juan Ignacio González, quien registró con su celular las palabras del Papa.

Fabiola Salinas, profesora de la Fundación Raipillán de La Legua, plantea que en medio de la realidad de la población "alejar a niños y jóvenes de la droga es un verdadero desafío". El equipo de Raipillán trabaja en prevenir la exposición de jóvenes y niños a estas situaciones a través de las actividades artísticas. Cuentan con 300 participantes y destaca el taller de folclore.