Matt Damon y Pedro Pascal son dos guerreros errantes que llegan a la gran muralla china buscando un arma legendaria que les puede ser de mucha utilidad. Pero no es solo pólvora lo que encuentran, porque descubren que el ejército chino está a punto de enfrentarse a hordas de monstruos que son solo fauces y garras, y que no se detendrán hasta destruir a toda la raza humana. Como buen Matt Damon, él escogerá transformarse en un aliado del ejército chino, mientras su mejor amigo Pedro Pascal protestará y le dará humor a la cosa cuando haga falta. A estas alturas Zhang Yimou ("Héroe") puede hacer lo que quiera, y si lo que quiere es hacer la superproducción más cara de la historia de China con Matt Damon librando una guerra con criaturas sobrenaturales, nosotros no vamos a protestar. Como era de esperarse, el espectáculo visual es de alto calibre, con un rango de placeres que van desde el diseño de producción hasta complejas coreografías que mezclan actores reales con un pornográfico festín de monstruos y efectos especiales. La historia es simple y al grano, y sin muchas novedades, pero el ojo del cineasta garantiza una puesta en escena con más de una secuencia para quedar con la boca abierta. Y es que nunca es malo inyectarle un poco de talento al cine palomitero, y alguien como Zhang Yimou puede encontrar la belleza hasta en el peor de los excesos hollywoodenses. "The Great Wall". China, EE.UU., 2016. 103 min. TE.