Más de alguien ha pedido Gaviota de Oro para el equipo que todas las noches, en una esquinita de la pantalla, se turna para ir replicando en lenguaje de señas lo que se habla en la Quinta.

La pregunta que todos nos hacemos es ¿cómo lo hacen con los humoristas?

La que la ha tenido más complicada es la joven a quien le tocó "traducir" la actuación de Chiqui Aguayo.

La humorista hizo una rutina sexual con variadas alusiones al pubis y sus alrededores.

Chiqui se decidió a darle visibilidad a la intimidad femenina, ponerla en palabras, lo que resulta extraordinariamente chocante.

Es que los niños, desde que son pequeños, tienen decenas de nombres para sus "partes". Las niñitas, no.

Y que alguien se suba a un escenario a largar una serie de palabras (algunas, confieso que ni las había oído: estuve en colegio de niñitas) le puede congelar la sonrisa a varios.

¿Quién puede reírse cuando algo le choca, le desagrada? ¿Usted se ríe cuando el humorista le da con todo al sector político de su preferencia? No. Ahí usted pasa inmediatamente a encontrarlo fome (confiéselo).

Necesito la repetición de ese show para ver cómo resolvió este intríngulis la traductora de señas.

¿Se habrá puesto colorada en algún momento? ¿Se habrá quedado en shock y paralizada en alguna fracción de segundo?

¿Qué habrá comprendido de todo aquello su público objetivo? Súmele que Chiqui habla como ametralladora. El humor ya cuesta traducirlo de un país a otro, de un barrio a otro, de una clase a otra.

Imagino que descansó un poco cuando Carolina de Moras entró al escenario y se sacó los tacos, en un gesto lindo y encantador, respondiendo a la alusión de Aguayo por su baja estatura.

El llanto emocionado de las amigas de Chiqui en el palco -Alison Mandel, entre otras- por la aprobación de la Quinta, no necesitaba "traducción".

La platea virtual (léase redes sociales) se dividió ferozmente, con dimes y diretes de una virulencia a nivel partido de fútbol.

Mucho/as pontificaron, otro/as se insultaron y si no hubo combos es porque la impresora 3D aún no llega a las redes sociales. Hasta ayer seguían las discusiones, y de paso Ja Ja Calderón (que se subirá hoy a la Quinta Vergara) aprovechó de mandar su aviso. "Uno puede pasar por fome, pero no por grosero", dijo en conferencia de prensa.

Y en un acto de pudor muy chileno, mucho/as comentaban lo vergonzoso que les resultaba (algunos pedían perdón) que esto se viera en el mundo, ¡no fueran a pensar que somos unos ordinarios! Calma: TNT y HTV no transmiten el humor, precisamente por ser muy localista.

Ana Josefa Silva