En Boston hoy concluye la reunión anual de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia: unos tres mil científicos de todas las áreas ansiosos por contarse en qué están.
"Vida, Ciencia y Tecnología" ha informado sobre el desarrollo del evento.
Hace más de un semestre eligieron el tema central, "Política científica", contó la presidenta de la Universidad de Brown, Christina Paxsons. Pensaban que el tema le vendría bien a una época de cambio de gobierno. "Nunca imaginamos que le vendría tanto", dijo Paxsons.
Porque, explicó, la tarea de la ciencia está siendo desvalorizada. Porque, dijo, el nuevo gobierno emitió una orden que impide a los investigadores financiados por el Estado comunicar sus resultados sin autorización. Porque, dijo, la ciencia se basa en la libre circulación de la información y de los científicos y ahora se la prohíbe.
Por eso, afirmó, como nunca antes se observa a los científicos organizarse, se planean marchas e investigadores están presentándose a cargos políticos.
La palabra que más repiten aquí es "preocupación". Y no es por la posible baja del presupuesto para la ciencia, qué importa; no por la continuidad de las investigaciones, que resulta fundamental. Es porque advierten que la sociedad mira la ciencia como una actividad más.
La ciencia proporciona la evidencia para tomar decisiones, dijo Paxsons.
La presidenta de la reunión, la botánica y experta en evolución Bárbara Schaal calificó el momento político como de una incertidumbre no prevista, que exige alegar "para que el gobierno comprenda lo crítico, lo esencial, lo necesario del papel de la ciencia en nuestras vidas".
"La ciencia está siendo descartada, como si fuera solo otro sistema de creencias, otro sistema político. Pero la ciencia es un bien público, vital para el bienestar de nuestra nación y de todas las naciones".
Todos quienes la escuchábamos sabíamos que hablaba de relativizar o desfigurar los datos, en el cambio climático, en el impacto de la pobreza en la salud mental, en las difíciles decisiones que habrá que tomar en la organización de las ciudades, o en las rutas para una nueva agricultura, o en energía y, sí, también en defensa...
La doctora Schaal enfatizó el papel de las ciencias sociales y humanidades y su capacidad de anticipar el futuro basado en los hechos históricos y presentes.
Lamentó el "aturdidor" silencio de la nueva administración sobre los nombramientos de los cargos científicos en los distintos ministerios y en la Casa Blanca.
Son necesarios para que la política tenga fundamentos en la evidencia. No se puede esperar conformar una comisión de científicos cada vez que surja una amenaza como el alza del nivel del mar en Florida o la radiactividad por Fukushima, dijo.
Cada cual puede tener sus opiniones políticas, pero esto no es político, insistió (ver www.aaas.org ).
La doctora Schaal daba la partida a la conferencia que termina hoy, la escuchaba un público de miles. Había asientos vacíos por los científicos de países como Indonesia, que no se habían atrevido a volar a EE.UU.
Los aplausos coronaron su invocación: "¡Salgan a defender la ciencia!".