Las últimas películas del director Robert Zemeckis, "El vuelo" (2012) y "En la cuerda floja" (2015), y también las más prestigiosas como "Forrest Gump" (1994) y "Naúfrago" (2000), fueron la aventura de un solo hombre.
En menos ocasiones ha sido una pareja la protagonista, como en la exitosa "Tras la esmeralda perdida" (1984) o "Revelaciones" (2000), un fallido thriller de misterio y fantasmas. O un trío en la gran comedia negra "La muerta le sienta bien" (1992).
En una filmografía relativamente breve y con solo 18 títulos, por cierto figura su famosa saga de "Volver al futuro" (1985) y varias películas de animación, pero el caso es que lo de "Aliados" nunca lo había intentado.
Esta es una historia para los viejos y buenos tiempos del cine o al menos así está planteado.
Hay algo anacrónico y museístico en la película, que no es solo un asunto de época y ambientación. Es el ritmo, el clima y los elementos de la narración, con efectos especiales mínimos, escenas de sexo tenues e implícitas y no hay nada que ponga distancia con un género extinto y de otra época.
Acá no hay guiños, ni humor ni relecturas con un registro del pasado, porque se trata de revivir de manera seria, y quizás demasiado seria, un género desaparecido y por eso hay algo de museo y de cera, especialmente con unos personajes secundarios que más parecen figuras de escaparate y exposición.
La intención, en todo caso, nunca varía: relatar una de esas grandes historias de amor que solo ocurren en tiempos de guerra.
El primer escenario no es vano en absoluto, Casablanca, la ciudad de Marruecos cuyo nombre se incrustó en la historia romántica gracias a la película de Michael Curtiz de 1942.
Ese año, precisamente, el agente Max Vatan (Brad Pitt) desciende en paracaídas sobre las dunas del desierto del Sahara, para cumplir una misión secreta y mortal cuyo objetivo está en Casablanca, y quizás en el barrio donde Rick Blaine, en la gloriosa y recordada película, tenía un café con humo, bar y piano, al que un día entró Ilsa Lund.
"Aliados" no es un remake de "Casablanca" ni nada que se le parezca, pero respira desde ese clima bélico y emotivo donde las lealtades se confunden, el valor asoma y desaparece y Vatan vive como buen espía: siempre en peligro y al borde del precipicio.
En un Marruecos dominado y controlado por los nazis, va a encontrar a su contraparte, una mujer llamada Marianne Beausejour (Marion Cotillard), una agente francesa que es su equivalente en puntería, arrojo y convicción.
"Aliados" arranca en Casablanca y se prolonga por un Londres sitiado y bombardeado desde el aire.
Esta es la historia de Max y Marianne, canadiense y francesa, aliados en el cariño y unidos por la guerra.
Un hombre y una mujer que intentarán cumplir con el primer mandamiento de cualquier historia amor: debe ser más grande que la vida.
"Allied". EE.UU.- Reino Unido, 2016.
Director: Robert Zemeckis. Con: Brad Pitt, Marion Cotillard, Jared Harris.
124 minutos. 14 años.