A estas alturas, la premisa está más que repetida: peligrosos ladrones invaden un hogar solo para encontrarse con que subestimaron a sus víctimas, como "No respires" (2016) o "Mi pobre angelito" (1990). Acá la protagonista es Anna, una joven que sufre de agorafobia y que acaba de perder a su hermano enfermo. El mismo día del funeral, los ladrones llegan a su casa solo a descubrir que su "víctima" está mucho más dañada de lo que pensaban, y pronto empiezan los gritos de dolor y las trampas mortales. Una película que tiene todo para ser un thriller exitoso lleno de atmósfera, pero que se queda en puras promesas. En resumen, un golpe al buen gusto más que a la delincuencia.
"Shut in". EE.UU., 2015. 90 minutos, mayores de 14.