Will Smith es un ejecutivo que está a la deriva por una pérdida en su vida: su hija pequeña ha muerto. Deprimido y al borde de la locura, escribe cartas de desazón a los inmateriales El Tiempo, El Amor y La Muerte. Su dolor le ha hecho dejar botada su empresa, y sus amigos en el trabajo (socios y subordinados) forjan un plan, un loco plan, para recuperar el buen negocio que les traía tener un jefe en sus cabales. Contratan, así, a tres actores (Helen Mirren, Keira Knightley y Jacob Latimore) para representar, respectivamente, los remitentes de sus cartas: Muerte, Amor, Tiempo y con eso demostrar su locura. Básica y sin complejos en su esencia simplista, esta película es como atravesar a mansalva un campo de cebollas recién cortadas: el arranque de lágrimas es provocado por situaciones de manual que dejan a grandes actores como Kate Winslet, Edward Norton o la misma Mirren como meros repetidores de diálogos melosos, de autoayuda, la mayoría de las veces. Sin embargo, en su corazón, se trata de una historia bien intencionada a la que se pueden perdonar sus defectos.
"Collateral Beauty". Drama. 2016. EE.UU. 97 minutos. T.E.