El Mercurio.com - Blogs : Maduro sube 40% el sueldo mínimo y 20% el de militares justo antes del paro nacional
Noticias
Viernes 28 de octubre de 2016
Maduro sube 40% el sueldo mínimo y 20% el de militares justo antes del paro nacional
El Presidente venezolano, que enfrenta una gran presión social y política, amenazó, además, con intervenir las empresas que se sumen a la huelga general de 12 horas convocada para hoy por la coalición opositora.
GASPAR RAMÍREZ
En otra jugada para ganar tiempo, aliviar la presión social, y un día antes de una huelga nacional convocada por la oposición, el Presidente Nicolás Maduro hizo un regalo y una amenaza: en acto de entrega de casas, el Mandatario anunció un aumento del 40% del sueldo mínimo para todos los trabajadores, el cuarto incremento en lo que va del año, y advirtió que intervendrá todas las empresas que se sumen al paro de 12 horas.
El aumento salarial correrá a partir del 1 de noviembre, en medio de una inflación de tres dígitos y una escasez general, y llevará el sueldo mínimo a 27.092 bolívares (unos 41,14 dólares) diarios, lo que junto a un alza del bono de alimentación, dejará el ingreso global mínimo en 90.212 bolívares (unos 137 dólares).
En un guiño al gran sustento de su proyecto cada vez más cuestionado, Maduro ordenó que el sueldo de los militares, a partir de noviembre, crezca 20%. Los trabajadores públicos tendrán ese mismo beneficio.
Un hábito
Repartir dinero se ha vuelto frecuente para el chavismo cuando hay problemas: en enero pasado, el gobierno subió 52% el sueldo mínimo; en mayo, 35%, y en septiembre, 93%. Todo, en un año en que el precio del petróleo ronda los US$ 50 el barril, la tendencia desde hace tres años, lejos de los más de US$ 100 en que se cotizaba cuando el proyecto oficialista parecía invencible.
Eran buenos tiempos para el chavismo, cuando la crisis económica actual, con una inflación proyectada en 475,8% para este año por el Fondo Monetario Internacional (FMI), y con una escasez de comida, remedios, papel higiénico y de todo, no era más una amenaza lejana de los supuestos enemigos de la "revolución bolivariana".
El FMI pronosticó a comienzos de octubre, además, que Venezuela sufrirá este año una caída de su economía de 10% y tendrá un desempleo de 20%.
Mientras los trabajadores se quejan de que los precios suben con mayor rapidez que los salarios, la mayor patronal de Venezuela, Fedecámaras, alertó que estos aumentos anunciados "de manera inconsulta" pueden llevar a reducir los puestos de trabajo y al cierre de empresas que no puedan afrontarlos.
Para el economista y diputado opositor José Guerra, "el problema con este aumento de salario nominal es que lejos de favorecer al trabajador, lo perjudica porque los precios terminan subiendo mucho más". "Esa es la historia cuando hay inflaciones altas, como en Venezuela, donde este año se espera un alza de precios de al menos 600%, según algunos cálculos", dice Guerra, del partido Primero Justicia.
Según la agencia France Presse, alimentos como aceite, leche o arroz están reapareciendo en los supermercados de Venezuela, una señal de que el país paulatinamente deja atrás el control de precios, pero para muchos los precios de esos productos importados son impagables. "Hay bastante, pero todo carísimo, importado, porque aquí no se fabrica nada", dice Delia Mendoza, una jubilada de 75 años, en un supermercado al este de Caracas.
La amenaza
En otro de sus anuncios, Maduro ratificó la advertencia hecha el miércoles por el "número dos" del chavismo, Diosdado Cabello, quien dijo que los militares ocuparán las empresas que se sumen al paro convocado por la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD). "Empresa parada, empresa recuperada por los trabajadores y la revolución (...) No voy a aceptar ningún tipo de conspiración", dijo el Mandatario, horas antes de que medios locales informaran que funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia rodeaban la sede principal de las Empresas Polar (la mayor productora de alimentos) y la casa de su dueño, Lorenzo Mendoza, en una aparente acción de presión contra la huelga.
La oposición, mientras, buscaba concretar apoyos a la huelga general en organizaciones de la sociedad civil y los empresarios, a quienes Maduro acusa de librar una "guerra económica" para desestabilizarlo.
En la sesión de la Asamblea Nacional (AN), la oposición, que controla el Parlamento, abrió la tribuna de oradores a representantes de agrupaciones civiles y a "víctimas" de la crisis que golpea al país petrolero.
La semana aún no termina, y los dos bandos ya preparan la que viene. Diosdado Cabello convocó ayer a las masas chavistas a movilizarse el jueves 3 de noviembre hasta el palacio presidencial para "defender la revolución" y a Maduro, justo el mismo día que la oposición convocó una marcha al mismo destino.
El presidente la AN, el opositor Henry Ramos Allup, envió ayer a Maduro la convocatoria a comparecer ante el Parlamento el próximo martes 1 de noviembre, luego de que el Legislativo aprobara iniciar un proceso para determinar la responsabilidad del Presidente en la "ruptura del hilo constitucional".
El hilo constitucional al que alude la oposición se cortó el jueves pasado, cuando el Consejo Nacional Electoral (CNE, controlado por el gobierno) suspendió el proceso revocatorio del mandato de Maduro, que impulsa la MUD, por supuestas irregularidades en el paso previo de la consulta popular.
Para muchos analistas y políticos, esta es la peor crisis que ha vivido el oficialismo desde que Hugo Chávez, con planes refundacionales, llegó al poder, en 1999. Una crisis social, política, económica, para la cual no existen recetas mágicas.
El problema, opina el diputado Guerra, es grave: "Acá, si no se cambia el modelo económico, el caos se va a agudizar. Esta es una crisis terminal de un modelo petrolero agotado. Ese es el problema de fondo".
Presión externa
Los llamados internacionales al chavismo continuaron ayer. El Presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, dijo que él y otros mandatarios de América Latina propondrán la aplicación de la Carta Democrática de la OEA a Venezuela. Kuczynski detalló que se reunirá con "los líderes latinoamericanos" en Cartagena, Colombia, donde participarán en la Cumbre Iberoamericana.
Mientras, el gobierno de EE.UU. dijo que continúa "preocupado" por la situación en Venezuela.
En paralelo, un grupo de 25 ex Presidentes -incluido Sebastián Piñera de Chile- reunidos en la Iniciativa Democrática de España y las Américas denunciaron en una declaración "la pérdida de legitimidad de origen del régimen imperante en Venezuela".