Señor Director:
Axel Kaiser aclaró ayer que siempre imaginó como una iniciativa privada su propuesta de monumento a los Chicago Boys. Esto acaba con la ambigüedad que generaba la referencia del columnista a la estatua de Allende y su interpelación a la derecha política.
El doctor en Estudios Americanos aprovechó también su misiva para aclarar que su afán por promover el liberalismo económico tiene que ver, principalmente, con su preocupación por mejorar la situación de los pobres. Y esto es muy interesante, pues implica aceptar, en contra de Hayek y el libertarianismo, que el estándar último de evaluación de las políticas sociales y económicas es la justicia social, y no la justicia privada o conmutativa. Así de huérfano ha quedado el legado de Chicago.
Pablo Ortúzar Madrid
Director de Investigación Instituto de Estudios de la Sociedad