"¿Sería bueno que yo viera la película 'Nerve'?", le pregunté a mi nieto estudiante de ingeniería.
"No, tata, tus intereses están por otra parte".
Fui. La vendedora no podía creer que comprara una entrada de tercera edad para "Nerve".
Pero si uno conoce Pokémon Go, Twitter, Facebook, resulta fácil sumirse en Nerve. Por eso, el cine está lleno de menores de 21.
Twitter y Facebook desafían a conquistar nuevos amigos y seguidores. En "Nerve", Messi (6.800 seguidores Twitter) perdería contra el Papa (9.830.000).
Comprendí muy bien la ansiedad de los imberbes protagonistas de Nerve por conseguir seguidores. Los personajes se mueven celular en mano. Y quieren llegar a estar entre los diez más seguidos.
"Nerve" premia con dinero a los personajes que completan pruebas, al principio simples, como besar a un desconocido por cinco segundos, pero que después van complicándose... hasta el asesinato.
"Nerve" ocurre en tiempo real, todos pueden mirar a quienes viven los desafíos. Captura la atención de Nueva York; los jóvenes, en paralelo a la vida, atienden la vida Nerve.
Esta es la estrategia Nerve: 1) está siempre ocurriendo; 2) interconecta todo y a todos; 3) premia a quienes seducen más seguidores; 4) genera un ranking de competidores; 4) va escalando los desafíos; 5) conoce a cada participante gracias a sus datos compartidos; 6) reacciona uno a uno, pero genera una conmoción masiva.
¿Cómo diablos aplicar esta estrategia a la educación?
El próximo lunes 3 de octubre parte la Semana Nacional de la Ciencia y Tecnología, que organiza Explora, de Conicyt (el complejo programa está en www.explora.cl) con charlas, conferencias, fiestas y exposiciones a lo largo del país. Un tsunami nacional para celebrar el descubrir. Los profesores de ciencias, especialmente, han trabajado todo el año para esta fiesta.
Abrir el camino de la ciencia y la tecnología a la ciudad, a la polis. Entrelazar a científicos con la gente. Y confiar en nuestras propias preguntas.
¿Cómo diseñar, para la Semana Nacional de la Ciencia y Tecnología, o para otros proyectos educacionales, un gran juego colectivo? Donde los participantes ganaran puntos por descubrir. A la vista de todos, seguidos por muchos. Compitiendo por la popularidad virtual.
¿Cómo meter una fiesta como la Semana Nacional de la Ciencia y la Tecnología -que es algo fabuloso y que concita un esfuerzo en las bases del país- en un
happening en red?
La siguiente semana aparecerán logros, actividades que son como un racimo que tentará a cada cual en el país a picotear su propia uva de conocimiento.
Buena cosa. Pero inventemos más racimos que envuelvan, involucren. Para eso, "Nerve", a lo mejor, marca un rumbo, una estrategia, que los menores de 21 nos ayudarían a diseñar.