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Editorial
Lunes 26 de septiembre de 2016
Código de honor en la UC
El código de honor insta -además- al cuidado de la integridad de las personas y de los bienes de la universidad. Uno de sus propósitos explícitos es trabajar para procurar una mejor formación de personas....
La promoción de un código de honor para la comunidad que integra la Universidad Católica es una experiencia oportuna y puede constituir una respuesta concreta a la necesidad social de contar con un sistema educacional cuyos egresados no solo den cuenta de una competencia académica y profesional de nivel mundial, sino también de una integridad personal que contribuya a fomentar una cultura social basada en el respeto, la honestidad y la confianza interpersonal, aspectos en que nuestra sociedad tiene mucho por avanzar.
Valores humanos como la integridad y el respeto de las personas son crecientemente apreciados tanto en el ámbito laboral como en las relaciones sociales en general. Con el fin de explicitarlos y reforzarlos al interior de la comunidad, la Universidad Católica invitó a adherir de manera voluntaria a un código de honor, cuyo contenido surgió de una serie de encuentros realizados con la participación de académicos, estudiantes y funcionarios, en los que se manifestó la preocupación por reforzar la dimensión ética al interior de la universidad. A partir del próximo año, tanto los estudiantes que ingresen como las nuevas personas contratadas deberán suscribirlo obligatoriamente.
Según han explicado las autoridades universitarias, el documento -que fue aprobado por el máximo órgano colegiado de la institución, el Consejo Superior-, ha sido redactado en primera persona, de manera que se entienda como un compromiso personal por respetar los principios y normativas que rigen en la UC, así como una manera de explicitar la disposición a un actuar recto y honesto en las relaciones con los demás y particularmente en el trabajo académico. El código de honor insta -además- al cuidado de la integridad de las personas y de los bienes de la universidad. Uno de sus propósitos explícitos es trabajar para procurar una mejor formación de personas.
Con ocasión del lanzamiento de este código de honor UC -al que se invitó a los miembros de la institución a suscribirlo vía digital-, las autoridades universitarias llamaron a crear instancias de reflexión que permitan plasmar esta visión en las labores universitarias cotidianas mediante acciones concretas dirigidas a hacer realidad esta desafiante iniciativa.
Diversas universidades internacionales de alto prestigio académico han incorporado prácticas semejantes, que incluyen cursos de inducción para los estudiantes que ingresan, de modo de reforzar comportamientos que contribuyan a la sana convivencia, como también la exigencia de una estricta honestidad y rigurosidad intelectual, tanto en la docencia como en la investigación. Faltas como la copia y el plagio son drásticamente sancionadas, enfatizando la dimensión ética en todo el quehacer académico.