Este es un cuento Disney, pero su inicio es oscuro y con una rúbrica alejada de la zona de confort: un niño pequeño, Pete, queda huérfano y es adoptado por un dragón en un bosque tenebroso. Años después, vemos a Robert Redford contarles a unos niños cómo fue que luchó contra un dragón en el bosque en sus tiempos mozos. Su hija, una sheriff, escucha incrédula el relato. Y esa es la gracia de esta película con un corazón spielbergiano en su centro: cómo hacer creíble a este lagarto peludo y verde, en una historia con pequeños grandes detalles sobre la infancia y rodeada de real realidad. Buen filme con una fuerza sencilla, pero una construcción y montaje que denotan cuidado y amor por el material que trata.
"Pete's dragon". Drama.
EE.UU., 2016. 103 minutos. T.E.